El Hospital en guardia

Por Pablo Callejón

Los médicos que recibían aplausos en medio de la pandemia, reconocidos como héroes de una lucha contra el virus imprevisible que se expandía por el aíre, son los mismos que hoy deben aplaudir por su propia supervivencia laboral. La imagen de los especialistas en guardapolvo blanco frente al Hospital reveló el impacto de la tragedia inflacionaria y el deterioro brutal de los salarios. Un impacto directo al sistema de salud pública, agobiado por una mayor demanda social. El nosocomio debe contener a pacientes de un área de cobertura de 600 mil personas. No se trata solo de consultorios o patologías comunes, sino del sistema de emergencias en guardias y terapias. La protesta desnudó un básico salarial de solo 75 mil pesos y la falta de personal que obliga a multiplicar el esfuerzo de quienes amenazan con presentar sus renuncias sino obtienen una respuesta por parte del Ministerio de Salud de la Provincia.
Según señalaron los manifestantes, “solo hay cinco médicos por guardia, un número muy bajo para las exigencias de un área central”. En total, son 35 especialistas, en su mayoría clínicos y cirujanos, que deben distribuirse la tarea de toda la semana, con jornadas de 24 horas bajo una fuerte presión. César Lucero, uno de los voceros, advirtió que es necesario sumar especialistas y avanzar en turnos de 8 médicos que incluyan cirugía, ginecología, obstetricia, anestesista, traumatología y clínica médica. “Ya no están los 20 residentes que nos ayudaban en la tarea porque se han desmantelado las residencias. El 95 por ciento de los médicos que trabajamos en el área somos emergentólogos. Es la única guardia de la Provincia que actúa como centro formador, no hay otro Hospital en toda Córdoba que cumpla con esos requisitos. Y sin embargo, no somos reconocidos”, lamentó.
La protesta que nació en el sector de emergencias se expandió por todas las áreas del centro asistencial. Entre los afectados hay médicos de planta, contratados, monotributistas y suplencias. Lucero advirtió que, después de 12 años en la guardia aún se encuentra en la categoría uno, la más baja de la carrera hospitalaria. Fue monotributista y sabe lo que significa cobrar apenas un tercio de lo que perciben quienes forman parte de la planta. “Esta realidad nos afecta a todos, por eso se han sumado los servicios de cirugía, oftalmología, salud mental, ginecología, asistentes sociales y kinesiología. Tenemos años de lucha, tratando de que visibilizarlo. La cuestión es transversal. Se han diezmado prestaciones claves y todo termina recayendo en la guardia” manifestó. En el petitorio presentado ante la dirección del Hospital y el gobierno provincial piden sumar, al menos, 13 médicos. En las últimas horas hubo una promesa oficial por una decena de incorporaciones, aunque “nada se ha formalizado”.
“La Provincia debería garantizar que ante la salida de un profesional sea convocado otro médico con la misma especialización. Pero, esto no ocurre desde hace mucho tiempo. Se han generado contratos de monotributistas que no brindan seguridad ni estabilidad. Necesitamos ser reconocidos como lo que somos, agentes de un área crítica. El impacto de la pandemia debería hacerlos reflexionar sobre la importancia que tiene la inversión en salud”, consideró Lucero. Los médicos insisten en que tienen una alta formación y exigentes responsabilidades que les permitieron ser protagonistas “del lugar en el que se amortiguó el peso de la pandemia”. Aunque aseguraron que “después de eso, solo hemos recibido maltrato”.
En la conferencia de prensa improvisada en el acceso al Hospital, donde se multiplicaron los gestos de conmoción, los manifestantes indicaron que perciben haberes por debajo de la línea de pobreza que los obliga a trabajar en otros “dos o tres lugares” para compensar el deterioro salarial.
“En el Hospital tratamos un accidente cerebro vascular como en el primer mundo, esto sucede en la guardia. No puede ser que un terapista pueda ser considerado un agente crítico y nosotros no. Si no llega la solución la semana que viene, vamos a dar un paso al costado. No podemos trabajar dignamente, nos generan un desgaste y podemos cometer un error. Y aquí cuando nos referimos a errores, hablamos de la vida de las personas”, subrayó el especialista emergentólogo.
En total, cada médico debe cumplir con 36 horas semanales, con jornadas de 24 horas y medio día de guardia el fin de semana. Durante la pandemia, llegaron a cumplir hasta dos días de tarea permanente debido a la falta de personal. El planteo sumó el reclamo del Sindicato de Empleados Públicos. La secretaria general, Julieta Paglialunga, ratificó la falta de empleados a pesar de los que se sumaron durante la pandemia. “Estamos avanzando con informes de los jefes del áreas. Falta mano de obra especializado en pediatría, terapia intensiva, cirugía general (estaría designado los dos profesionales) y Salud Mental. En 20 días comienzan las vacaciones y se va a agudizar la situación”, reconoció. La sindicalista afirmó que “se necesitan asistentes sociales, psiquiatras y psicólogas en Salud Mental, traumatólogos para las guardias y un ecografista en diagnósticos por imágenes”.
Además, advirtió que “la pandemia provocó la incorporación de personal en lo que llamamos contratos covid y después de mucho esfuerzo logramos que pasen a contratos formales”. Sin embargo, el desafío es que logren la estabilidad de la planta. “Los bajos salarios complican cada vez más el ingreso de especialistas a la salud pública. Hay un desborde en la atención de muchas personas que no pueden pagar a una prepaga y se sumaron a la atención pública. En ese escenario, no es fácil que un médico decida venir y se genera un agotamiento mental y psicológico”, admitió. En medio de la protesta de los médicos que provocó un cimbronazo en las oficinas del ministerio de Salud, los trabajadores del Hospital decidieron comenzar a publicar en las redes sociales sus recibos de sueldos, con básicos que van de los 60 mil a los 75 mil pesos. Con las bonificaciones y adicionales, un médico especialista de guardia sin antigüedad recibe 109 mil pesos. En el caso de las enfermeras con contrato Covid, sumados todos los ítems, percibe 84289 pesos. Un camillero reveló en su cuenta de Instagram un haber de 129 mil pesos. En todos los casos, se trata de salarios por debajo de la canasta básica total de 130 mil pesos para una familia tipo, según el informe de septiembre del INDEC.La salida del ex ministro de Salud Diego Cardozo, imputado en la causa por la muerte de bebés en el Neonatal, puso en evidencia un contexto que trasciende al debate por los trágicos episodios en el centro asistencial cordobés. La Unión de Trabajadores de la Salud (UTS) y la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) señalaron que existe un deterioro en las áreas sanitarias provinciales “que se viene profundizando hace años”. Los trabajadores apuntan, fundamentalmente, a “la situación de precariedad por contratos y salarios que no cubren las necesidades básicas”. Un escenario de creciente conflicto que interpela a todo el sistema de Salud con un aplauso de los médicos que no busca celebrar ni reconocer, sino poner en evidencia a un Hospital que está en guardia