Póster Literario – Deborah Eisenberg, en el altar de los preferidos

Por Alejandro Fara

Todos los lectores tenemos un altar donde vamos colocando los nombres de nuestros escritores preferidos. Es un altar provisorio todo el tiempo lo estamos desacomodando y cambiando. En ese lugar colocaría hoy a la escritora norteamericana Deborah Eisenberg (Chicago, 1945).

Es una autora que por aquí se conoció hace muy poco tiempo gracias a una pequeña editorial cordobesa que en un breve recorrido ya empezó a dejar su huella: me refiero a Chai editora. La apuesta de Chai es descubrir plumas descollantes de otros lugares. Las traducciones de esos libros están a cargo de escritores y es otro de los aspectos para destacar.

En el caso de los dos libros de Eisenberg que se editaron en Argentina, la traducción corrió por cuenta de un escritor de nuestra región, el cabrerense Federico Falco. En 2020, lanzó la exquisita colección de cuentos Taj Mahal y, en febrero de este año Relatos.

Eisenberg no tiene una fórmula clásica para abordar sus historias, da la sensación de que los personas se dejan llevar. Es muy común que estén en movimiento, que se están mudando de una ciudad a otra, o que emprendan un viaje o que simplemente se muden de barrio, y esos pequeños o grandes desplazamientos hace que las historias empiecen a ramificarse, a tomar por cursos erráticos. Un efecto que logra Eisenberg es el de desestructurar al lector.

Taj mahal es una obra que fue concebida en un proceso de escritura que llevó más de una década, en cambio Relatos la editorial recopiló relatos sueltos o publicados en distintas colecciones.

Entre las historias de Relatos, podemos destacar “Restos que flotan a la deriva” que inicia con la mudanza de Charlotte a la casa de una desconocida en Nueva York. De golpe se ve incluía en la vida social de una extraña. Su compañera de convivencia es alguien absorberte y proclive al autoengaño.

“Transacciones en una moneda extranjera”, acaso sea el highlight del libro, el cuento más intenso y logrado. Habla de la relación entre una mujer y un hombre que todo el tiempo está sobrevolando su vida. Basta un simple llamado para que ella sea capaz de tomarse un vuelo y encontrarse con él. Ella va a Montreal y apenas lo ve se da cuenta de que está haciendo algo descabellado. El sigue siendo la misma persona que ella conoció, con los mismos tics de siempre. El tiene que pasar las fiestas con su expareja y sus hijas y la mujer queda en una ciudad extraña con gente que le es absolutamente ajena, o no tanto.

Para trazar una HOJA DE RUTA, emparentamos el estilo de Eisenberg con el de otro autor norteamericano que hemos reseñado en Póster Literario, David James Poissant que escribió El cielo de los animales. Ambos rompen con el clasicismo y en sus obras se respira mucha libertad.