Crimen de Agustín – La defensa aseguró que Agüero es inocente: “Testigos hablaron de una moto con otras dos personas”

La defensa de Macarena Agüero aseguró que la mujer acusada por el crimen de Agustín Castillo “es inocente” y apuntó al testimonio de vecinos “que vieron el día del hecho a una moto con otras dos personas”. Así lo señaló la doctora Cristina Campiña, abogada de la imputada.
En diálogo con Póster Central, la letrada sostuvo que “nunca se pudo encontrar el arma homicida”. “A ella le secuestraron un arma que ya no funcionaba y era de un calibre diferente al utilizado en el crimen”, precisó.
Campiña resaltó que “el único testigo que la señala a Macarena es el amigo de Castillo”, quien lo acompañaba cuando se produjo el fatal episodio.
“La involucra a mi defendida en la Comisaría, porque antes había dado el nombre de otras personas que fueron citadas, pero nunca estuvieron como sospechosas. En la causa nunca hubo otros imputados. El primer oficial que llega interroga a esta persona y él les dice que era una moto con dos sujetos. Luego, en la comisaría asegura que eran tres motos con seis personas. Curiosamente, solo pudo ver la cara de Macarena, a quien dijo que conocía por que le habría vendido marihuana en las 70 Viviendas. Ella nunca vivió allí y no hay ningún móvil, ni vínculo probado”, argumentó.
Para la abogada defensora “solo está certificado en la causa que hubo una sola moto con dos personas”
“El matrimonio Sasso, que son vecinos del lugar del hecho, precisó que solo pudieron ver una moto. Ellos dan la descripción de las personas y no coinciden para nada con la ropa ni la fisonomía de Agüero”, sostuvo.
Campiña destacó que “el día en que la detuvieron encontraron marihuana era poca cantidad, por narcomenudeo” y agregó: “existen otros antecedentes por delitos contra la propiedad, pero no sobre daños a una persona”
“La noche del crimen, ella cenó un asado con su familia. La moto que secuestraron había sido guardada. La pareja la vio dormir durante la madrugada. Ella no quiso ocultarse, estaba allí cuando la detuvieron”, precisó.

La acusación

En la madrugada del 12 de abril del 2020, Agustín Federico Castillo caminaba junto a un amigo por calle Fray Cardarelli. Estaba regresando a su casa donde lo esperaba su mamá.  Cuando llegaron a la intersección con Pasaje Juncos, una mujer se acercó presurosa con la moto en la que se trasladaba y comenzó a dispararles con un arma de fuego, tipo carabina, recortada, calibre 22.  Agustín intentó correr, pero la agresora bajó del rodado y, “en una posición más cómoda, efectuó nuevamente una serie de disparos”. El joven se desplomó en la vereda tras recibir dos heridas mortales en el muslo y la región cervical. El silencio del barrio en aquel tiempo severo de pandemia, se derrumbó por el ruido de la pistola activándose una y otra vez.


La acusada es Macarena Elizabeth Agüero, quien enfrenta un juicio oral, imputada por homicidio agravado por el uso de arma de fuego, tentativa de homicidio, tenencia ilegal de arma, violación de las medidas adoptadas para impedir la propagación de una  epidemia y abuso de armas.
Según surge de la instrucción del fiscal Daniel Miralles, el primer episodio fue el 9 de agosto de 2018. A las 17,30, Agüero se acercó con su moto por calle Rivera Indarte al 400 y logró interceptar a dos hombres. “Sin mediar palabra alguna”, la mujer comenzó a disparar y logró herir en el brazo derecho a una de las víctimas.  
En el tercer hecho, Miralles sostuvo que, “desde una fecha que no se puede determinar con exactitud y hasta el 12 de abril de 2020, Agüero mantuvo en su poder, sin autorización legal, en su domicilio, un arma de fuego, tipo revólver, sin marca visible, efecto que fuera secuestrado por personal policial”
El día en que mataron a Agustín, existía una prohibición para circular debido al decreto de aislamiento social, preventivo y obligatorio. Para la Justicia, nada pudo evitar que la mujer concluyera su raid criminal.