¿La política al servicio de la salud?

Por Lucía de Carlos, abogada, candidata a intendenta de Respeto
(*) Especial para Póster Central

Las y los riocuartenses llevamos ya más de ocho meses a la espera del acto eleccionario que nos permita decidir si le damos el aval a la gestión municipal actual o renovamos autoridades locales en un contexto de pandemia, que ha venido a demostrar lo que sostenemos como segunda minoría desde el Partido Respeto desde hace ya 4 años en relación a que las partidas que ejecuta el gobierno están distribuidas desigual e ineficientemente, asignando la mayor cantidad de dinero a cuestiones superfluas así como obras y servicios públicos deficitarios, mientras que las partidas más sensibles como salud o desarrollo social reciben un porcentaje ínfimo de la asignación presupuestaria. Este mal uso de los recursos públicos, sumado a la creciente crisis económica que asola al país nos llevó a estar muy mal posicionados para afrontar una crisis sanitaria de dimensiones nunca vistas en el último siglo.

Lo señalado no solo ha venido a demostrar el déficit que hay en el sistema de salud y en la gestión social paupérrima del Municipio, sino que pone de manifiesto que el Intendente prioriza intereses personales y ambiciones políticas por sobre los habitantes, ya que en marzo se firmó un acuerdo en donde se postergaban las elecciones en un marco sanitario mucho menos crítico que el actual, teniendo a su persona como uno de los suscriptores de la referida acta acuerdo, en tantohoy pretende llevar las elecciones adelante tan solo porque las últimas encuestas demuestran que la ciudadanía toma nota de las desidias en la gestión de la crisis socioeconómica y sanitaria, y por ende va cayendo su imagen pública junto con su intención de voto, al tiempo que cada vez más riocuartenses expresan de diversas formas su negativa a sufragar.

Nuestra Constitución Nacional prescribe el derecho a voto como uno de los derechos cívicos más importantes de nuestro sistema político republicano y democrático, pero este derecho debe ser garantizado no solo prescribiendo una fecha para votar, sino principalmente garantizando el efectivo acceso a ejercer dicho derecho.

En la situación actual que se vive en nuestra ciudad, con más de 500 casos y una transmisión comunitaria no declarada pero existente, toda la población en riesgo y sus familiares, se verían impedidos de poder gozar efectivamente de este derecho cívico fundamental sumado a que el resto de los ciudadanos se verían expuestos al virus COVID 19.Por otro lado, a tal punto es desoída la ciudadanía y el arco político opositor, que en vez de sentirse honrada con el aval de la prórroga, esta gestión la desprecia y desaprovecha especulando de manera mezquina y arrogante, propio del color político que nos gobierna, porque al saber que su gestión ha sido en desmedro de la ciudadanía, necesita legitimar nuevamente su mandato ahora que aún mantiene una base de votantes mínima que le permita renovar autoridades.

Llamativamente en el transcurso de la semana pasada, y luego de que quedara indubitablemente expresado por la opinión pública la falta de consenso para llevar adelante las elecciones en agosto, el actual Intendente manifestó públicamente que su posición es que no deberían hacerse las elecciones en este contexto, aunque se desligó de su responsabilidad manifestando que corresponde a la Junta Electoral la facultad de cambiar la fecha, siendo que en marzo era clara la normativa vigente que prescribía que aquella facultad era atribución del mandatario local. Es evidente que hubo un cambio en su posicionamiento gracias a la crítica firme de la oposición en su conjunto, pero que no desea pagar el costo político de ser coherente.

Teniendo en cuenta que la fecha alternativa para llevar adelante la elección ya está prevista y que la misma es una decisión muy sensata, solo hace falta que nuestro máximo representante local tome una decisión pensando en la ciudadanía y en el resguardo de la salud comunitaria.

No solo como referente política sino como vecina portadora de una voz pública, espero que tal como lo manifestara públicamente el secretario de la Junta Electoral, el señor Intendente no solo dé su opinión como candidato sino como quien hoy lleva la máxima responsabilidad de velar por la salud e integridad psicofísica de todos los riocuartenses.

Foto: La Marea Noticias