El Diario de Cuarentena de Jericles

Quiero compartir con los oyentes mi Diario de Cuarentena de ayer viernes:

Hora 8: La primera hora del día es la del arrepentimiento: ¡Hoy me toca arrepentirme de no haber comparado barbijos cuando los vendían en el kiosco de la vuelta a “3  por cien pesos”!

Hora 9: Pienso que no debe ser tan difícil hacer un barbijo uno mismo, y me pongo manos a la obra con un tutorial de Internet: cuando lo termino me lo pruebo: ¡me quedó igualito al pasamontañas que usaba el Subcomandante Marcos!

Hora 10: Me paso una hora en la quinta, tratando de entender, emocionado, la relación que tienen las laboriosas e infatigables hormigas con el Cosmos.

Hora 11: La cuarentena nos regala emociones a rolete…: ¡El camión regador y una moto de reparto casi chocan en la esquina de casa!

Hora 12:Hoy es primero de mayo, hay locro en la mesa, y llega la pregunta crucial: después de casi dos meses de no tener ningún tipo de actividad, y de no sentir la más mínima culpa… ¿Me corresponde celebrar el día del trabajador?

Hora 13: La hora de la siesta no se negocia, para recuperar las energías perdidas en la mañana, y afrontar vivaracho lo que queda del día…

Hora 14: A mi hijo adolescente le dieron clases virtuales, y me pregunta cosas de física, química, historia, biología, ciencias naturales y matemáticas. Como le respondo que “no sé” a todo, empiezo a notar la decepción en su rostro, y creo adivinar una pregunta que no se atreve a hacer: “¿¡Cómo diablos este tipo pudo egresar del secundario?!”

Hora 15: Prendo la tele y veo: “El retorno de los muertos vivos” Creí que era una peli de zombies, pero no: pasaban las últimas declaraciones de Prat Gay criticando a los infectólogos.

Hora 16: Adrenalina a full: Pasa frente a casa la “Travesía por la democracia”, con Mario Negri al Frente. ¡En tiempos de absoluto aburrimiento, es como disfrutar de un tramo del “París-Dakar”!

Hora 17:Regreso a la quinta y vuelvo a emocionarme: ¡Hoy nació un nuevo tomatito Cherry!¡Decididamente hay que creer en un ser superior!

Hora 18:El atardecer y el Coronavirus me inspira para escribir poesía, y me sale esto: “Puedo escribir los versos / Más tristes esta noche / Por ejemplo no pagué / la cuota de ahorro previo / Y me quitaron el coche”…………………..Conclusión: ¡Ya sé a qué NO tengo que dedicarme cuando pase la cuarentena!

Hora 19: Me agarra el impulso irrefrenable de afeitarme, pero ya es tarde, así que lo postergo para la primera semana de junio.

Hora 20: Alguien de Facebook me manda una petición para que firme, para que no dejen salir de la cárcel al Petiso Orejudo. Estoy a punto de responderle que murió hace ochenta años en la prisión de Tierra del Fuego, pero me callo y dejo que los trolls sigan haciéndose un pic-nic con su cabecita…

Hora 21: Escucho a algunos vecinos cantar el himno tan pero tan desafinados, que más que un homenaje a los médicos parece un escrache a Blas Parera y Vicente López y Planes!

Hora 22: Te acordás que no fuiste al último asado con tus amigos, tres días antes de la cuarentena, sólo porque tenías fiaca, ¡y te querés morir!

Hora 23:Para un día plagado de emociones, llega la frutilla del postre: ¡Pasa frente a casa el camión recolector de residuos!