“Sería un horror que el objetivo de una fuerza se cumpla cuando hacen determinadas cantidad de multas”

“Sería un horror que el objetivo de una fuerza se cumpla cuando hacen determinadas cantidad de multas”, afirmó a Póster Central el abogado y especialista en seguridad vial, Horacio Botta Bernaus, tras la polémica en el juicio por el caso Soledad Correa.
En el proceso judicial varios policías citados como testigos dijeron que los obligaban a cumplir con un mínimo de multas, bajo amenaza de sanciones de la Dirección General de Policía Caminera. Ademas, señalaron que no podían desobedecer órdenes superiores “aunque fueran ilegales”.
“Lo principal es definir para que tenemos una Policía Caminera. Muchas veces no se tiene en claro. La principal función es prevenir siniestros viales. En la base de todo accidente de tránsito siempre hay una infracción. Si quiero tener una política de prevención tengo que controlar la infracciones. Sería un horror que hiciéramos una fuerza que cumpla su objetivo cuando hace determinadas cantidad de multas. Es como exigirle a un juez que cada mes condene a determinada cantidad de imputados”, enfatizó.

Entrevista al doctor Horacio Botta Bernaus, especialista en tránsito.

Botta Bernaus destacó que “muchas veces venían de los controles y me decían que era un éxito porque secuestraron determinada cantidad de autos”.
“Los controles nunca deben poner en peligro al infractor. Es preferible 100 culpables libres y no un inocente preso. Esto es trasladable al tránsito. Prefiero que se me escapen infractores y no provocar un siniestro”, manifestó.
El especialista precisó que “esta situación que se ha denunciado en el juicio apareció con fuerza en los primeros tiempos de la Policía Caminera” y resaltó: “En las capacitaciones me parece que no es hoy lo que está pasando”
“No tiene ninguna validez en los objetivos de la Policía exigir un número. No me consta que haya sucedido. Pero, en un momento, se hablaba que era necesario alcanzar cierta cantidad de detenciones por día. Esto es un horror”, finalizó.