Evo: “Acá ha habido un golpe cívico, político, policial”

El presidente de Bolivia, Evo Morales, ha comunicado su renuncia tras la embestida golpista que generó múltiples hechos de violencia.

Previamente, tanto el jefe de las Fuerzas Armadas y el comandante general de la Policía de Bolivia habían pedido la dimisión del mandatario, para consumar un nuevo Golpe de Estado en Latinoamérica.
“Estamos dejando a Bolivia con soberanía e independencia de Estado […] con dignidad e identidad del pueblo boliviano”, manifestó el mandatario Morales al anunciar su dimisión desde Chimoré, en el departamento de Cochabamba.


Morales explica que decidió renunciar con el fin de que el excandidato Carlos Mesa y el opositor jefe del Comité Cívico de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, “no sigan persiguiendo a mis hermanos, dirigentes sindicales […] para que no sigan quemando las casas” de funcionarios públicos, y para que dejen de “secuestrar y maltratar” a los familiares de los líderes indígenas.
“No es ninguna traición. La lucha sigue. Somos pueblo”, indicó el saliente jefe de Estado, subrayando el notable nivel de desarrollo alcanzado por el país durante su mandato. “Le digo a las juventudes: sean humanos con los más humildes”, añadió.

“Esto es un golpe de Estado”

Evo Morales había convocado a nuevas elecciones generales en Bolicia “para buscar la paz” y en concordancia con el planteo de la Organización de los Estados Americanos (OEA).


“Todo por la vida, todo por la patria, por la democracia y también por la justicia social”, manifestó este mandatario.
Sin embargo, Morales condenó que los grupos cívicos no han aceptado el diálogo propuesto por su Gobierno y, pese a que se anunciaron nuevos comicios y se garantizó varias de sus exigencias, “ahora lo rechazan todo” y piden su “renuncia”.
“Esto es conspirar contra la democracia, esto es un golpe de Estado”, condenó el jefe de Estado boliviano antes de que se comunicara su renuncia.

Quien es Luis Camacho

El líder cruceño Luis Fernando Camacho se presentó en medio del Golpe en la Casa de Gobierno, y ante la ausencia de Evo colocó su escrito sobre una biblia y la bandera boliviana arrodillándose en el piso.
El abogado boliviano citó en público a Pablo Escobar como sinónimo de lo que debería hacerse en Bolivia – sugirió anotar en una libreta a los traidores al estilo del narcotraficante – y corrió a Carlos Mesa, el principal candidato presidencial opositor, del armado “post Evo”.
El cruceño es hijo de José Luis Camacho Parada, quién también dirigió al Frente Cívico en la década de los ochenta. Además forma parte de Los Caballeros del Oriente, una de las dos grandes logias de Santa Cruz, el bastión de la derecha más radicalizada.

Los Camacho tienen lazos políticos con el fugitivo Branko Marinkovic, quien se refugió en Brasil en 2010, tras recibir acusaciones de sedición y separatismo en Santa Cruz por haber organizado y financiado una banda armada que pretendía la independencia de los departamentos de Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija. 
Según informó el diario Página 12, como el clan, tiene varias cuentas offshore denunciadas en los Panamá Papers. Después de los comicios del 20 de octubre había escrito en su cuenta de Twitter: “La elección fue fraudulenta, eso lo sabe el mundo, no basta solo la segunda vuelta, se tiene que repetir sin el candidato ilegítimo e ilegal para también sacar a sus parlamentarios fraudulentos”.