Comienzan los alegatos en el juicio a los policías acusados de asesinar y encubrir el homicidio de Blas Correa

Comienzan los alegatos en el juicio a los policías acusados de asesinar y encubrir el homicidio de Blas Correa, el adolescente de 17 años que murió el 6 de agosto de 2020, luego de recibir un balazo en el tórax.
Blas fue herido cuando el auto en el que viajaba junto a cuatro amigos fue tiroteado por agentes de la policía cordobesa, en medio de un control de rutina que se desplegaba pasada la medianoche en la capital provincial.
Por el hecho, están acusados trece efectivos de la fuerza provincial. Dos de ellos, Lucas Damián Gómez y Javier Catriel Alarcón, son señalados como los presuntos autores de los seis disparos que impactaron contra el Fiat Argo en el que viajaban Correa y sus amigos.
El resto de los efectivos están acusados de haber planificado una maniobra para encubrir el asesinato, plantando un arma a metros de dónde finalmente el vehículo se detuvo. Se trata de Wanda Esquivel, Sergio Alejandro González, Yamila Florencia Martínez, Walter Eduardo Soria, Enzo Gustavo Quiroga, Jorge Ariel Galleguillo, Leonardo Alejandro Martínez, Rodrigo Emanuel Tolosa, Ezequiel Agustín Vélez, Leandro Alexis Quevedo y Juan Antonio Gatica.

“Solo quisieron encubrir”

“Cuando lo escuché al ministro Alfonso Mosquera me dio mucho miedo, no se trata de un homicidio sino del sistema”, afirmó Soledad Laciar, mamá de Blas Correa, el joven asesinado por efectivos policiales en Córdoba. El hecho reveló una trama de complicidades y encubrimiento en la estructura de la fuerza de seguridad.

En diálogo con Póster Central, Soledad dijo que tiene “todas las expectativas” en el juicio a 13 policías, que comenzará el próximo 7 de septiembre. “Si hay condenas ejemplares puede significar un cambio. El encubrimiento muestra la Policía que tenemos. Que la secretaría de Derechos Humanos se presente como tercera interesada es muy importante. No se trata de un homicidio sino de todo un sistema”
“Hace dos días que estoy mal por escuchar al ministro, esperaba una mea culpa, pero habló con una soberbia de gente asesinada. Se caen todas las esperanzas de que el Gobierno cambie. En la sociedad existen seres deshumanizados. Pero, aquí tenemos un homicida que disparó, puso un arma para plantar y detrás, hubo cientos de deshumanizados que lo encubrieron. Mientras mi hijo iba moribundo buscando salvar su vida intentaban encubrir al homicida”, argumentó.
Y agregó: “Si los policías hubieran agarrado de los pelos a Gómez Alarcon y los llevaban a la Justicia esto hubiera hablado bien del sistema, pero solo quisieron encubrir”
“(Alfonso) Mosquera dijo que la Policía tiene una formación acabada pero tuvieron que retirar al que estaba a cargo de recursos Humanos. Podemos tener el mejor polígono, pero sino hay educación del policía de la calle esto no cambiará. Si el gobernador mantiene a una persona que con ese cinismo habla en una conferencia, decide bancarlo. Cuando tuve la charla con el Gobernador en marzo no noté la manera de pensar del ministro. Pero Mosquera sigue”, sostuvo.
Soledad admitió que “es muy triste todo y a veces, dan ganas de bajar los brazos”
“Blas salió esa noche y cuando volvían de buscar  a un amigo tuvieron una discusión con un chico con una moto. Ellos se asustaron y cuando pasaban por el centro vieron un control policial con agentes con las armas en las manos. Los chicos bajan la velocidad a 13 kilómetros y Juan Cruz, quien manejaba, se asustó y siguió. Comenzaron los policías a los balazos y uno de los disparos fue a cinco metros del auto. Los policías luego tiraron un arma para armar la escena”, relató la mamá del joven asesinado. Y añadió: “Blas llegó con vida a una clínica y no lo atendieron. Luego, entraron en contramano para intentar llegar al Hospital de Clínicas y dos policías en una moto les impidieron seguir. Lo dieron por muerto a mi hijo”
“Levantaron todo, encubrieron y no dieron respuestas. Cuando se dieron cuenta que habían matado al nieto de Miguel Laciar empezar a preocuparse. La lucha por Blas ya la perdí, habrá 13 policías presos pero mi  hijo no vuelve más. Lo que no quiero es que haya más jóvenes muertos por la Policía. Lo que falta es una decisión política. Le suplico al Gobernador que haga un mea culpa. No tengo bronca ni odio, solo tengo dolor”, expresó conmovida.