Aprobaron la destitución de Carrizo: “Es inaceptable que pueda estar sentado en este recinto un día más”

Tras la condena a Pablo Carrizo por violencia de género contra su ex pareja, 17 concejales aprobaron la destitución del edil. Para la exclusión se aplicó el artículo 71 de la Carta Orgánica municipal.

“Es inaceptable que pueda estar sentado en este recinto un día más”, afirmó la concejala Yanina Moreno Zamanillo, quien fue una de las oradoras en la histórica sesión.
Por su parte, la concejala Luciana Bo, señaló: “Hubo un veredicto y hechos que han sido aceptados por un concejal que integra este cuerpo deliberativo”.
“Hemos siempre respetado las garantías institucionales de todas las personas. Estamos en una situación en la que para seguir representando a las ciudadanos y ciudadanas que nos eligieron, tenemos la obligación de expedirnos sobre este tema que merece la exclusión de este cuerpo del concejal Carrizo. Se lo debemos a cada una de las mujeres que han sufrido violencia de género. Debemos dar el ejemplo. La violencia de genero no tiene lugar en este Concejo”, subrayó.

Para la edil Mariana Giorgetti, “se está cumpliendo con las leyes para la prevención, sanción, y erradicación de la violencia contra las mujeres”
“Cuando se elevó la causa a juicio manifestamos nuestro enérgico repudio y ahora, es necesario plantear la expulsión del concejal Carrizo. Es necesario dar los debates necesarios para aggiornar nuestra Carta Orgánica a los tiempos que corren y los compromisos asumidos”, opinó.
Moreno Zamanillo consideró que “es un día muy triste para este cuerpo” y resaltó que “el único enemigo es el régimen patriarcal”
“Es inaceptable que Carrizo esté un día más sentado en este recinto. Había un montón de víctimas antes de su ex pareja y a veces la sociedad no escucha, o no quiere escuchar. Tuvimos suerte de no llegar a situaciones más extremas, uno nunca sabe a donde termina esto”, advirtió.
A su turno, la concejala Milagros Obregon dijo que “hoy definimos que la violencia no tiene banca en este cuerpo deliberativo”
Para Pablo Benítez, “estamos ante un compañero de trabajo que ha tenido una situación personal”. 
“Se ha hecho cargo de una denuncia que le hizo su ex pareja y no nos queda otra que actuar y proceder. No podemos quedarnos de brazos cruzados ni naturalizar estos episodios”, expresó.
La concejala Mariela Gatica valoró que, “con esta decisión no solo hablamos con la palabra sino con las acciones, luego de que el concejal Pablo Carrizo confesara que ha provocado violencia de género” y destacó: “la comodidad del silencio, nunca más”
Desde el bloque de Hacemos por Córdoba, Marisa Fernández subrayó que “no puede haber varones acusados por violencia de género en este espacio”
El presidente del bloque de Juntos por el Cambio, Gonzalo Parodi, recordó que “en septiembre tuvimos una posición contundente, que fue repudiar los hechos por las nuevas denuncias realizadas por la ex pareja del señor Carrizo”
“No se podía especular, había que tomar una medida clara al respecto. La Justicia se expidió en forma contundente y el concejal admitió haber ejercido violencia sobre su ex pareja, quien estaba embarazada”, manifestó.
El concejal Guillermo Natali ratificó que “hicimos lo que debía que hacer” y recalcó: “Carrizo reconoció ante la Justicia que es culpable de violencia de género y nuestra responsabilidad era actuar con celeridad para que un violento no sea parte de este cuerpo”


La discusión incluyó el contexto normativo y el debate ético de compartir sesiones con un representante parlamentario que admitió haber violentado a su ex pareja, Elsa Celucci, por lo que fue condenado a 7 meses de prisión y deberá someterse a un tratamiento psicológico durante dos años.
La convulsión política por la decisión judicial expuso a los bloques mayoritarios frente a una problemática social extremadamente sensible, en la que el Concejo tiene la responsabilidad de dictar ordenanzas que promuevan la diversidad y enfrenten la violencia de género.  
Carrizo decidió no tomar licencia durante todo el proceso de instrucción y el bloque oficialista había evitado pronunciarse en contra de la presencia del edil en las tareas parlamentarias.

Qué dice la norma

El artículo 143 de la Carta Orgánica, en el que se hace referencia a las causales de suspensión y destitución, se advierte que es aplicable “cuando la autoridad judicial competente ordena la detención, dispone la prisión preventiva o formula requisitoria de elevación o citación a juicio en contra del Intendente, de los concejales, de los miembros del Tribunal de Cuentas, de los Jueces Administrativos Municipales, del Fiscal Municipal, del Auditor Municipal, de los secretarios del Departamento Ejecutivo o del Defensor del Pueblo, por la supuesta comisión de delito doloso o culposo de incidencia funcional o de delito doloso sin incidencia funcional cuya pena sea de tres (3) años o más, procede de pleno derecho la suspensión sin goce de haberes, hasta tanto haya resolución definitiva del órgano jurisdiccional”. El monto de la pena parece favorecer la insistencia de Carrizo de permanecer en su banca.
Sin embargo, también existe un procedimiento de destitución por indignidad, previsto en el artículo 132. Allí se indica que, “el Intendente puede ser denunciado ante el Concejo Deliberante en cualquier tipo de sesión y momento de su mandato, por uno o más concejales o miembros del Tribunal de Cuentas y por otros órganos de control”.
La denuncia puede ser formulada en los siguientes supuestos:
1. Mal desempeño en el ejercicio de sus funciones.
2. Incapacidad física o psíquica sobreviniente que le impida el normal desempeño de sus tareas.
3. Irregularidades, delitos o indignidad para ocupar el cargo.
En todos los casos, sin excepción, se debe ofrecer la prueba en que se funda la denuncia bajo pena de inadmisibilidad.
La medida puede aplicarse a “los concejales, los miembros del Tribunal de Cuentas, los Jueces administrativos Municipales, el Fiscal Municipal, los secretarios del Departamento Ejecutivo, el Auditor Municipal y el Defensor del Pueblo pueden ser denunciados por las mismas personas o funcionarios, además del Intendente, por las mismas causales y bajo las mismas formas establecidas en los párrafos anteriores”.

Finalmente, el artículo 71 permite que, “por inconducta en el ejercicio de sus funciones, inasistencias rei￾teradas, indignidad o incapacidad sobreviniente, el Concejo Deliberante puede, con el voto de la mayoría absoluta de sus miembros, corregir con llamados al orden o multa a cualquiera de sus integrantes y, con el voto de los dos tercios (2/3) de sus miembros, suspenderlo o excluirlo de su seno. Basta el voto de la simple mayoría para decidir sobre la renuncia que voluntariamente un concejal hiciera de su cargo”.

El fallo

En un juicio abreviado, condenaron al concejal Pablo Carrizo a 7 meses de ejecución condicional y 2 años de tratamiento psiquiátrico por violencia de género contra su ex pareja, Elsa Celluci. El edil de Política Abierta admitió su responsabilidad en los hechos y se produjo un acuerdo de la pena entre la defensa y el fiscal.
El proceso se desarrolló en la Sala Sexta del Crimen de Córdoba Capital. Carrizo estaba imputado por lesiones leves calificadas por el vínculo y por mediar violencia de género hacia su ex pareja.
El Tribunal estaba integrado por los jueces Pablo Brandan, Enrique Buteler y Esteban Díaz Reyna.
A partir de ahora se abre un debate sobre la continuidad del edil condenado por violencia de género en la banca del parlamento local. Carrizo evitó dejar su lugar durante todo el proceso de instrucción de la causa judicial.

Violencia física

El fiscal Daniel Miralles había señalado que, ‘las pruebas recabadas hasta el momento en el presente decurso investigativo han demostrado que claramente Carrizo se posicionó en un binomio superior/inferior, tratándola -a su pareja- con violencia física, entre otras cosas, por su género”.
Para el fiscal, “el relato de la víctima es coherente y libre de contradicciones y es dable mencionar que, en cuanto al desarrollo del hecho, tal como fue fijado en la plataforma fáctica, encuentra total apoyo en la prueba documental obrante en autos”.
El informe médico reveló que la víctima sufrió “escoriaciones en la cara anterior del cuello hematomas en los brazos”.