“Faltan botones antipánico y algunas mujeres no saben cómo utilizarlo, se necesita formación y presupuesto”

Lucía de Carlos, abogada y coordinadora del Área de Género de la Defensoría del Pueblo, precisó que “se necesita más presupuesto para violencia de género y este es el reclamo que impulsan las organizaciones feministas”, al hacer referencia al reclamo de Jenifer , la joven mamá imputada por golpear con una maza a su ex pareja en medio de un nuevo episodio de violencia de género que sufría la mujer.
“El planteo es más común de lo que se cree, Tenemos la ley de violencia que establece las medidas urgentes que se deben tomar ante situaciones de violencia o posible violencia. Una de las más importantes es otorgar botones antipánico. Pero, el Gobierno no tiene la cantidad suficiente en relación al número de víctimas que necesitarían esta ayuda”, advirtió.
De Carlos dijo que “se necesita más presupuesto para violencia de género y este es el reclamo que impulsan las organizaciones feministas”
“Hay mujeres que no saben cómo utilizarlo. Es necesario que no esté descargado. No todas las mujeres se pueden adaptar rápidamente. El Poder Judicial es quien determina cómo se otorgan los botones y es un delito que el agresor lo rompa, como sucedió con Jenifer”, enfatizó.

Me dicen que me van a matar”

“Casi no salgo de mi casa, me amenazan y tengo miedo por mis hijos”, manifestó Jenifer Cabrera, la mujer que fue víctima de violencia de género durante 10 años y está imputada por golpear con una maza a su ex pareja cuando intentó defenderse de una nueva agresión.
“Cuando me dieron el botón antipánico pensé que se terminaba todo. Pero él lo rompió, lo tiró al río y me hizo cagar lo mismo (sic). Lo denuncié por lo que había hecho y nunca le hicieron nada. Pero, a mi me dijeron que era un delito, que no puede romperlo. Nunca lo detuvieron, siempre lo veía en la calle”, recordó.
Jenifer precisó en diálogo con Telediario Primera Edición que le dieron un nuevo botón antipánico, aunque nunca logró que impidieran que el agresor se acercara a su hogar.
“Hoy sigo sufriendo amenazas por teléfono y Facebook. Me dicen que me van a mandar a hacer bosta. Hemos hecho muchas denuncias y no pasa nada. Cuando sucedió el hecho yo estaba con mi hija. Por querer pegarme a mi le podía pegar a mi hija. Una vez, casi me hace cagar a mi bebé. Otra vez logré que apagara el colchón que estaba prendiendo fuego para quemarme a mí y a mis hijos”, destacó conmocionada.
La mujer dijo que  fue a pedir ayuda “a la Defensoría de la Mujer pero no me dieron nada”.
“Casi no salgo de mi casa, tengo miedo. Sobre todo por mis hijos. A veces tengo que salir con los nenes a control y tengo miedo que al querer pegarme a mi, le peguen a ellos”, subrayó.
Pr su parte, Erica Bravo, hermana de Jenifer, destacó que le dieron un botón antipánico a su mamá, quien también sufre amenazas. “No funciona y nadie hizo nada. Nunca le explicaron como usarlo y estuvo mucho tiempo apagado”, destacó.
Y añadió: “Ella tiene miedo porque vive con los chicos. Los otros, los que amenazan, van a hacer desastres (sic). Mucha gente nos dio vuelta la cara por la situación de Jenifer, la discriminan por defenderse”.
“Lo que quiero es cuidar a mi hermana y a mi mamá. La acompaño porque tenemos miedo. Hace cinco días que me separé con el padre de mi hija porque le decía asesina a Jenifer. El es igual porque toma y piensa como los que golpean”, afirmó.