El señor juez

Por Corina Asnal Vischi

Es el hombre a cargo del estratégico Juzgado Federal N° 1de Córdoba desde fines de 1993. Llegó nombrado por Carlos Menem, aunque hay quienes señalan que el autor ideológico de la postulación fue Angeloz. Es más, algunos memoriosos indican que tenía vínculo con el extitular de la Side, Hugo Anzorregui.

Es quizás el más poderoso y hábil de todos los jueces federales del país. Hoy su juzgado concentra competencias en materia penal, civil, tributaria, electoral y causas de lesa humanidad.

Pero este hombre de 86 años de edad no nació en la justicia con ese cargo, tenía largo ejercicio en  cargos altos antes de llegar:  desde 1960 como fiscal en Río Negro; luego como fiscal federal en Córdoba, nombrado por la dictadura en 1979.

Incluso el 23 de marzo de 1976 fue designado juez federal de Bell Ville, cargo del que no se tiene real registro de que haya ejercido.

Así es:  el juez federal Ricardo Bustos Fierro jamás llegó a un cargo por concurso. Entre abogados y trabajadores de la justicia, nadie quiere hablar abiertamente sobre él. Pero por lo bajo confirman que hace favores. Recibe favores. Dicen también que por eso mantiene el cargo: no hay político de Córdoba que no le deba favores. 

Como ejemplo de la libertad con la que se maneja, nombró a su hijo, Pablo Bustos Fierro, como fiscal general adjunto de la Provincia, cargo que no tiene plazo de vencimiento, como sí lo tiene el del fiscal general.

Y también es posible que en cada una de sus acciones pese la edad: se pasa por más de 10 años de la edad jubilatoria y tiene esos trámites completos. El juez sabe que si las cosas se le complican, presenta la renuncia, se acoge a los beneficios de la jubilación y se va a su casa tranquilamente.

En la actualidad, Bustos Fierro tiene entre sus manos las dos megacausas penal económicas más voluminosas, en las que se investigan presuntas usinas de facturación apócrifa para evadir impuestos, caratuladas como ‘Ferrer Vieyra’ y ‘Lafuente Sivilotti’. En una de ellas estuvo imputado y fue sobreseído el economista Nadim Argañaraz.

También investiga el oscuro negocio de la basura en la ciudad de Córdoba, rubro que suma la imputación a dirigentes de Surrbac y otros dos aletargados expedientes contra la empresa Cotreco y la municipal Crese.

En lo que refiere a Surrbac, Mauricio Saillén y Pascual Catrambone no serán juzgados por ahora. Por decisión del Tribunal Oral Federal 1, se declaró la nulidad de la elevación a juicio que había resuelto Ricardo Bustos Fierro. Le reclaman que unifique las causas que involucran a la conducción del gremio de recolectores, el juez estratégicamente había encontrado la forma de desmembrar expedientes y desagregar causas.

Ese detalle permite que Saillén y Catrambone, procesados por lavado de dinero, asociación ilícita, defraudación y usura. Como el juicio  no llegaría a realizarse este año,  los gremialistas se pueden presentar a las elecciones del Surrbac sin sobresaltos.  

En los últimos años, por su despacho pasaron causas calientes: el narco escándalo, en la que fue condenada la cúpula de Drogas Peligrosas de la Policía de Córdoba; el caso Juan Viarnes –actualmente juzgado por circulación de dólares falsos–, y la causa CBI Cordubensis, hasta que la Cámara derivó la investigación al Juzgado Federal 3.

Bustos Fierro es árbitro en una fuerte compulsa política económica, la que enfrenta al Estado nacional con las empresas de telecomunicación en Argentina. El año pasado suspendió la aplicación del DNU 690/2020 que intentó regular el servicio y las tarifas. Inclinó la balanza en favor de las privadas.

Recientemente sobreseyó al médico Carlos Laje, acusado de comercializar estupefacientes. Con una perspectiva sanitarista, resolvió que su actividad estaba contemplada en el nuevo marco legal existente en el país sobre cannabis medicinal.

Bustos Fierro es un sobreviviente de varios procesos de Jury. Por el caso de contrabando de Ciadea, por la re-re de Menem. En esa oportunidad fue suspendido preventivamente en el cargo aunque luego el Jurado de Enjuiciamiento no hizo lugar a la remoción del Dr. Ricardo Bustos Fierro, por tanto fue reincorporarlo a su función. Casualidades, su defensa técnica estuvo a cargo de Marcelo Brito.

Lo que nos ocupa ahora

El 22 de abril Bustos Fierro dio el visto bueno para abrir un proceso colectivo en el cual la Sociedad Rural Argentina junto con su filial de Jesús María pidieron que se declare inconstitucional el cobro de los derechos de exportación sobre los productos primarios del agro, y que se lo haga retroactivo al primero de enero de este año.

Un caso similar había sido rechazado por el juez Ochoa. Fundamentalmente porque no había homogeneidad en el colectivo accionante, y por tanto incluía muchas disímiles realidades.

Pero Bustos Fierro se guardó la posibilidad de conceder un amparo para que, lisa y llanamente, las retenciones se dejen de pagar. Un amparo que le da a un juez la posibilidad de bloquear la principal fuente de ingresos de divisas del país.

El fiscal federal Maximiliano Hairabedián hizo un planteo recusatorio hacia Bustos Fierro. Escribió Hariabedian: “familiares de su señoría serían dueños de La Pelusa S.A.S., empresa que aparece inscripta en el Sistema de Información Simplificado Agrícola, catalogada en la categoría Productor… Si el resultado de lo que se resuelva en esta acción puede llegar a beneficiar o perjudicar al familiar del juzgador, entiendo que la imparcialidad se encuentra comprometida y se configura la causal invocada”, advirtió el fiscal.

Pese a lo poco lógico que parezca, la respuesta provino del mismo juez. Bustos Fierro se tomó dos semanas para emitir esta resolución: no niega la vinculación de su hijo y su sobrino con esa empresa agropecuaria, sino que aventura que no debe haber en toda la Justicia Federal de Córdoba ningún juez que no tenga algún pariente productor agropecuario. Y que por eso permanecerá al frente de la causa.

Suponemos que no quiere soltar el expediente porque el juez necesita un guiño político para que en octubre le vuelvan a extender la prórroga y seguir ejerciendo. No podría haberle llegado del cielo mejor carta para jugar.