Macarrón dijo que pensó en suicidarse tras el crimen de Nora y calificó al fiscal Pizarro de “mentiroso”

Frente a los jurados populares y el tribunal técnico, Marcelo Macarrón afirmó que está sometido a un tratamiento psiquiátrico tras el homicidio de Nora Dalmasso y aseguró que pensó en suicidarse. El viudo lloró durante su relato y resolvió no responder preguntas sobre la causa. “Estoy quebrado”, afirmó al finalizar su declaración.
Macarrón ingresó poco antes de las 9 de la mañana por un acceso lateral de Tribunales, acompañado por su hijo Facundo, y evitó el contacto con la prensa durante la audiencia.
El acusado de adquirir los servicios de uno o más sicarios para asesinar a su mujer el 25 de noviembre de 2006, calificó de “mentiroso” al fiscal de instrucción Luis Pizarro y sostuvo que “es descabellado pensar que sea un asesino o haya contratado a un asesino (sic)”
Macarrón siguió al pie de la letra la estrategia defensiva de su abogado Marcelo Brito, quien lo convocó a hablar de las consecuencias emocionales y psíquicas que le provocó el homicidio de Nora.
En el inicio de la indagatoria afirmó que percibe por su trabajo como médico traumatólogo “unos 140 mil pesos mensuales en promedio” y añadió otros ingresos “por el alquiler de dos inmuebles”. Ante la consulta del presidente del tribunal, Daniel Vaudagna, aseguró que los fondos le “alcanzan para vivir”.
Con un pañuelo en la mano y apelando a prolongadas pausas de silencio, Macarrón dijo que comenzó a tomar antidepresivos en Punta del Este, “desde el mismo momento” en que le informaron la muerte de su esposa.
“Mi madre murió a las seis meses de la imputación a Facundo y mi padre, seis meses después de que imputaran a mi. Voy al psicólogo y al psiquiatra. Por efecto de una crisis depresiva tuvo un estado de shock y pensé en suicidarme”, aseguró.
El acusado insistió en negar la imputación del fiscal en su contra y lanzó: “Siempre dije la verdad, soy inocente. Pizarro es un mentiroso total. No me siento bien, son 15 años de esta tortura. Decidí someterme a esto para que se termine. Soy un hombre de bien. Siempre luché por la vida, tengo 40 años como médico”.
Casi al final de su relato, el presidente del Tribunal le preguntó si necesitaba agua y una de las abogadas de la defensa se acercó con un vaso plástico. Macarrón aseguró que le tiemblan las manos por el stress y que debe acudir a la ayuda de otros profesionales para realizar las cirugías.
“Todo esto me ha destruido, estoy quebrado”, expresó antes de negarse a responder las preguntas de las partes y de los jueces técnicos. El juez Vaudagna ordenó un cuarto intermedio y concluyó una declaración que no aportó elementos de prueba al juicio, aunque sirvió para la apuesta defensiva que busca mostrar al imputado como víctima de una persecución judicial.

“Les pido imparcialidad”

En la presentación de la causa por parte de la defensa, el doctor Brito les pidió a los jurados populares “imparcialidad” y “no llevarse por prejuicios”
Brito cuestionó la acusación del fiscal de Instrucción Luis Pizarro, quien “no pudo determinar cuándo se habría acordado el pacto con los supuestos sicarios, ni donde, ni por qué monto, nada”

Redacción Póster Central