Un informe de la oposición asegura que la mortandad de peces “comenzó antes de la ola de calor y nunca se pudo dar en forma tan localizada”

Un informe preliminar solicitado por el bloque de Juntos por el Cambio al especialista en salud pública en medio ambiente, Emilio Iosa (MP: 29439/5), reveló que en la mortandad de peces en el río Cuarto “de ninguna manera sucede un fenómeno relacionado al aumento de la temperatura del agua de manera tan localizada”
Tras el análisis de las muestras de agua en proceso de análisis bacteriológico y fisicoquímico, Iosa dijo que no coincide “con el diagnóstico expresado por la Provincia, al menos en los medios”.
“Este informe no intenta descartar ni competir con otros diagnósticos, sino complementar y contrastar la información, que tanto los ciudadanos como los tomadores de decisión política, necesitan para comprender un fenómeno complejo que, a mi entender, no debe ni puede ser simplificado”, afirmó el especialista.
Iosa admitió que, “es cierto que existen muchas causas de mortandad masiva de peces y que la reducción de oxígeno en el agua es la causa más común”, aunque aclaró: “esa reducción de la dilución de oxígeno no necesariamente se da, de forma exclusiva, por el aumento de la temperatura del agua”.
“Considero que tampoco es aplicable en este caso a la temperatura atmosférica la mortandad masiva puntual en un espacio acotado, de un curso de agua que fluye. Menos aún, si en ese lugar puntual del río, está casualmente la desembocadura de una planta de tratamiento de líquidos cloacales que se está poniendo a punto y que puede ser impactada por descargas clandestinas y/o accidentales de cientos de sustancias que pueden generar una mortandad repentina de los peces”, indicó.
En el estudio, se precisó que “la característica física y el volumen y caudal de esa descarga genera un afluente que a simple vista aporta casi un tercio del volumen actual del Río Cuarto, al momento del análisis”.
“Este caudal de aporte genera una pequeña quebrada claramente separada del curso principal Río Cuarto, al que los peces arriban en masa con el objeto de alimentarse atraídos por el flujo de abundante materia orgánica. Esta situación genera una suerte de embudo, donde cientos de ejemplares se amontonan, fuera del curso del río Chocancharava o Río Cuarto. Los peces muertos fueron encontrados en el banco de arena que está a unos cien metros debajo del afluente generado por la descarga de la planta de tratamiento de líquidos cloacales, y aunque no pudimos disponer de ningún ejemplar para realizar una autopsia, es de sentido común suponer que al morir fueran arrastrados corriente abajo hasta el banco de arena más cercano donde fueron encontrados y documentados tanto por vecinos como por funcionarios. Ningún ejemplar fue hallado muerto corriente arriba, lo que implica que la temperatura del agua no fue un elemento contundente en este caso”, argumentó.

Las claves del informe

1) La mortalidad masiva de peces se dio antes que comience el aumento de la temperatura ambiente aunque los funcionarios provinciales hayan medido temperaturas altas cinco días más tarde.
2) Suponiendo que el aumento dramático de la temperatura ambiente haya sido anterior, (aunque los registros meteorológicos demuestran que no lo fue), el fenómeno debería impactar en todo el curso del agua y no solo en la desembocadura de la planta.
3) Una vez rota la inercia térmica del agua, en los días subsiguientes, deberían haberse encontrado peces muertos de manera sostenida en todo el curso durante varios días, teniendo en cuenta que los niveles bajos de dilución de oxígeno debido a altas temperaturas se deberían haber mantenido durante toda la semana siguiente. Sin embargo no se repitió el fenómeno de muerte masiva y tampoco se sostuvo.
4) Los peces no se adaptan a la falta de oxígeno sostenida, por lo tanto no eligen en qué punto del curso de agua morir ni en qué momento hacerlo.
“La muerte masiva de peces es a menudo el primer signo visible de estrés ambiental por lo que los organismos gubernamentales ambientales deberían investigarlos con urgencia para determinar la causa de la muerte masiva.
Muchas especies de peces tienen una tolerancia relativamente baja a las variaciones en las condiciones ambientales y su muerte es a menudo un indicador potente de problemas en su entorno que pueden estar afectando a otros animales y plantas y pueden tener un impacto directo en otros usos del agua, como la producción de agua potable.
La muerte de peces puede ser el resultado de una variedad de causas. De las causas conocidas, las muertes de peces son causadas con mayor frecuencia por la contaminación agrícola, la escorrentía o las biotoxinas.
La hipoxia ambiental (agotamiento de oxígeno) es una de las causas naturales más comunes de la muerte de peces. El evento hipóxico puede ser provocado por factores tales como floraciones de algas, sequías, altas temperaturas y contaminación térmica. La matanza de peces también puede ocurrir debido a la presencia de enfermedades, escorrentía agrícola, descargas de aguas residuales, derrames de petróleo o desechos peligrosos, fractura hidráulica de aguas residuales”.

AGOTAMIENTO DE OXIGENO

“El oxígeno ingresa al agua a través de la difusión. La cantidad de oxígeno que se puede disolver en el agua depende de la presión atmosférica, la temperatura del agua y si el agua es salada. Por ejemplo, a los 20 °C y una atmósfera de presión, un máximo de 8 mg / l de oxígeno puede disolverse en agua de mar (35 mg / l de salinidad) mientras que un máximo de 9 mg / l de oxígeno puede disolverse en agua dulce.
La cantidad de oxígeno que se puede disolver en el agua disminuye en aproximadamente 1 mg / l por cada 10 °C de aumento de la temperatura del agua cuando esta se encuentra por encima de los 20 °C.
Muchos peces de agua fría que viven en aguas limpias y frías se estresan cuando las concentraciones de oxígeno caen por debajo de 8 mg / l. Los peces pueden soportar cortos períodos de oxígeno reducido. Los niveles de oxígeno agotados son la causa más común de muertes de peces. Las cargas orgánicas disueltas adicionales son la causa más común de agotamiento de oxígeno y dichas cargas orgánicas pueden provenir de aguas residuales, desechos agrícolas, lixiviados de vertederos, basurales y muchas otras fuentes”.
El análisis con sonda multiparamétrica también arrojó resultados significativos que abonan la hipótesis que la mortalidad masiva se dio a la salida de la planta de tratamiento:
La dilución de oxígeno del agua en la salida de la planta, a cincuenta metros aproximadamente del ingreso de dicho caudal de agua al río, arrojó valores de 6, 8 mg/l, casi un punto coma dos, por debajo de los 8 mg/l donde comienza a sentirse el strees en los peces (10 mts Río arriba de la desembocadura de la planta la dilusicón de oxígeno fue de 8,25cº pero en la confluencia del río con el caudal emitido por la planta fue de 6, 57 mg/l. La temperatura en el punto de desembocadura de la planta fue de 24 grados, es decir dos grados más alta que en el curso del río (río arriba se registró 21.9 y río abajo 21,6 cº). El PH del agua en la desembocadura de la planta fue de 7,85, un punto más ácido que la muestra río arriba y río abajo.
Espero en breve tener los resultados de los análisis fisicoquímicos y bacteriológicos realizados a la salida de planta, río arriba y río abajo para poder realizar los cuadros comparativos.
Conclusión: La observación del terreno, el análisis de la información disponible, la utilización de zondas, y los datos climáticos, aportan datos sustanciales como para concluir que la muerte masiva de peces localizada en el río cuarto cien metros río abajo de la planta de tratamiento de líquidos cloacales de la ciudad pueda estar relacionada al arribo a dicha planta de sustancias contaminantes, de forma mucho más contundente y concluyente, para dicha mortalidad, que el posterior aumento de la temperatura atmosférica, aunque esta última pueda ser un elemento concomitante.

Redacción Póster Central
Foto: Bloque Juntos por Río Cuarto