“Por la pandemia, muchas personas contagiadas pospusieron las consultas y hoy enfrentamos cuadros de SIDA”

“Sigue siendo una enfermedad de estigma social, nos han pedido certificados que indican que no contagian con la saliva o con el contacto para presentar a familiares o en el trabajo”, admitió la doctora Maricel Roldan, Jefa de infectología del Hospital de Río Cuarto.
En el Día Mundial de Lucha contra el HIV, la especialista precisó en diálogo con La Nueva Normalidad que, “la pandemia hizo que muchas personas pospongan sus revisiones y vemos ahora casos avanzados de Sida”.
“Hay pacientes con HIV que tienen la infección pero nunca tuvo sintomatología, la sintomatología aparece en la etapa final, ahí las defensas están muy bajas. Los pacientes que han sido responsables en saber si tienen la enfermedad o no, y comienzan un tratamiento temprano, tienen una vida normal y se puede negativizar la presencia se HIV”, precisó.
Y añadió: “si no saben que tienen la enfermedad y empiezan con síntomas o por ejemplo recién con una internación se enteran de que tienen sida, la enfermedad ya se encuentra en estado avanzado”.
“Sigue siendo una enfermedad de estigma social, nos han pedido incluso certificados que indican que no contagian con la saliva, con el contacto porque son discriminados, incluso por sus propias familias o en sus lugares de trabajo”, indicó.
Roldán resaltó que “el paciente de HIV tiene miedo de ser identificado por su enfermedad al ingresar a la consulta, en eso es lo mas que hay que trabajar”.

Se estima que en la Argentina son 136 mil las personas que tienen el virus, aunque un 17% de ellas lo desconoce.
El 67% de las personas que conoce su diagnóstico se atiende en el subsistema público de salud y 60 mil están se encuentran en tratamiento antirretroviral en el mismo.
Por año se producen un promedio de 4.800 nuevos casos, diagnosticándose 2,3 varones con VIH por cada mujer con el virus. En cuanto a la oportunidad del diagnóstico, el 30,2% se realiza en una etapa avanzada de la infección: en el 26% de las mujeres y en el 32,1% de los varones.
Por otro lado, la tasa de mortalidad por patologías asociadas al VIH, si bien tuvo muy importantes cambios en los últimos 10 años, viene registrando un leve descenso ubicándose en 3,01 cada 100 mil habitantes en 2018.
La principal vía de transmisión del VIH son las relaciones sexuales sin uso del preservativo (98%). Entre los varones cis, el 60% se infecta durante prácticas sexuales con otros varones y casi el 40% durante relaciones sexuales con mujeres cis.
En cuanto a la transmisión perinatal, 4,6 de cada 100 bebés que nacen de personas gestantes con VIH son diagnosticados/as con el virus.

¿Qué es el VIH?

El Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH o HIV, por su siglas en inglés) es un virus que afecta al sistema de defensas del organismo, llamado sistema inmunológico. Una vez debilitado por el VIH, el sistema de defensas permite la aparición de enfermedades. Esta etapa avanzada de la infección por VIH es la que se denomina Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida (sida). Esto quiere decir que el sida es un conjunto de síntomas (síndrome) que aparece por una insuficiencia del sistema inmune (inmunodeficiencia) causada por un virus que se transmite de persona a persona (adquirida).

Por eso, no toda persona con VIH tiene sida, pero sí toda persona que presenta un cuadro de sida, tiene VIH. Una persona con VIH no necesariamente desarrolla síntomas o enfermedades. Sin embargo, puede transmitirlo.

Llamamos enfermedades oportunistas a las infecciones o tumores que se desarrollan en el contexto de un sistema inmunológico deteriorado y son las que marcan un cuadro de sida. Las personas que llegan a la etapa de sida, pueden acceder a tratamientos que permitan revertir ese estado, superando la enfermedad que haya aparecido y recuperando un nivel adecuado de defensas.

¿Cómo se detecta el VIH?

El VIH no tiene síntomas. Por lo tanto, la única manera de saber si alguien contrajo el VIH es a través de un test. En Argentina, se calcula que el 17% de las personas que viven con VIH no saben que lo tienen.

El test de VIH es un análisis de sangre que detecta la presencia de anticuerpos al VIH. Existen dos tipos de test: el llamado ELISA que es una extracción de sangre y se realiza en un laboratorio, y el test rápido, para el que se depositan unas gotas de sangre de la yema de un dedo sobre una tira reactiva y cuyo resultado se obtiene veinte minutos después. En ambos casos, si el resultado es positivo, debe ser confirmado con una prueba de laboratorio denominada Western Blot.

El análisis de VIH es voluntario, confidencial y no requiere orden médica. En todos los hospitales públicos y centros de salud es gratuito. Encontrá acá dónde hacer el test.

Período ventana

Una vez producida la infección por VIH, los anticuerpos tardan entre 3 y 4 semanas en ser detectados. Es decir que durante este tiempo, llamado “período ventana”, los análisis pueden resultar negativos aunque la persona tenga el virus. Es por eso que cuando hubo una situación de riesgo, si el análisis se hizo durante el mes siguiente y el resultado fue negativo, se recomienda repetirlo.

Un resultado positivo significa:

  • Que se encuentran anticuerpos del VIH en la sangre. Es decir, que la persona tiene VIH. No significa que tenga sida.
  • Que esa persona puede transmitir el VIH a otra persona.
  • Que debe usar preservativo en las relaciones sexuales para no transmitir el VIH.
  • Que, en caso de que una persona quede embarazada, debe tomar los recaudos necesarios para evitar la transmisión al bebé.

Fuente: MInisterio de Salud y Fundación Huesped