“Cuando haya una mayoría de personas vacunadas, el virus dejará de circular y volveremos a una vida normal”

“Cuando haya una mayoría de personas vacunadas, el virus dejará de circular en las mismas condiciones, no surgirán nuevas variantes y, como ha ocurrido con otros virus, habrá una tendencia a desaparecer y volveremos a tener una vida normal”, afirmó en diálogo con Póster Central, Mirna Biglione, investigadora en el (INBIRS) Instituto de Investigaciones Biomédicas en Retrovirus y SIDA, que depende la Universidad de Buenos Aires y el CONICET, y miembro de la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica (AAAeIC).
La especialista resaltó que “las vacunas son medicamentos como otros, aunque algunos intentan confundir sobre la respuesta del cuerpo en su respuesta inmunológica”.
“Los ensayos realizados con Astra Zeneca, en el que dilataron el tiempo entre la primera y la segunda dosis, determinó que la eficacia aumenta. En algunas vacunas, los resultados todavía no están escritos.  Es un debate saber si nos vamos a manejar con estudios científicos publicados o con lo que señala el propio laboratorio. La primera dosis de una vacuna prepara al cuerpo para defenderse de los patógenos, en este caso, el Coronavirus. Las células que nos van a dar la protección se multiplican y alcanzan un nivel de eficacia. La segunda refuerza esa protección”, explicó.
Y agregó: “La OMS exige una eficacia mínima del 50 por ciento para que sea autorizada. Aquí hablamos de más del 90 por ciento de eficacia, son niveles altísimos. La Sputnik, por ejemplo. Sinovac o Sinopharm tienen algo menos de eficacia, pero siempre por encima de las exigidas”.
“Lo ideal es tener la mayor protección posible y esto se logra con las dos dosis. Nos han sorprendidas variantes de preocupación, como Manaos y Delta. Hoy tenemos sistemas de salud saturados por variantes altamente contagiosas”, resaltó.
Mirna destacó que “las políticas sanitarias tienen una mirada de toda la población” y agregó que, “si uno ve la prevalencia de casos de la Sociedad Argentina de Terapias Intensivas, la mayoría de las personas internadas graves son aquellas que no recibieron ninguna dosis”.
“Si recibimos el primer componente vamos a tener una mayor protección, aunque no es la ideal. Hay que recordar que hay una mínima cantidad, 7 de 100 por ejemplo, que no van a alcanzar una máxima protección y debemos mantener cuidados. Cuando haya una mayoría de personas vacunadas, el virus dejará de circular en las mismas condiciones, no surgirán nuevas variantes y, como ha ocurrido con otros virus, habrá una tendencia a desaparecer y volveremos a tener una vida normal”, aseveró.
La especialista destacó que “tenemos en el país una capacidad científica muy importante”.
“Además, se ha invertido y se dio prioridad a la fabricación de vacunas. Se ha prestado atención al desarrollo científico. Nos brinda independencia y mejores garantías de salud. Estoy orgullosa de lo que está sucediendo”, aseveró.