Ecuador elige entre dos modelos opuestos y en medio de la crisis sanitaria

Más de 13 millones de ecuatorianos comenzaron a votar hoy en Ecuador en unas polarizadas elecciones entre una derecha conservadora aglutinada y una izquierda atomizada, marcadas además por un rebrote de la pandemia de coronavirus, la crisis económica que deja un Gobierno altamente impopular y el correísmo que busca retomar el poder.
Aunque la carrera presidencial la integran 15 hombres y una mujer -un récord en la historia de la democracia ecuatoriana-, solo dos parecen perfilarse para una probable segunda vuelta el 11 de abril: el banquero Guillermo Lasso y el protegido de Correa, el economista Andrés Arauz.
Según los últimos sondeos, publicados antes de la veda electoral el 29 de enero, el favorito era Arauz, con una media de 35,4% de los votos, seguido por Lasso, con un promedio de 26,3%, y tercero figuraba Yaku Pérez, candidato del partido Pachakutik, brazo político del movimiento indígena, con una media de 16,2%.


Según estos datos ningún aspirante obtendría la mayoría absoluta de votos válidos ni el 40% de los sufragios, con una diferencia de 10% sobre la segunda fuerza, necesarios para alzarse con el triunfo en primera vuelta.
Los indecisos, en tanto, suman promedio de 14% y los votos blancos y nulos alrededor de 17% y será la franja que defina la elección, en un contexto donde el llamado voto oculto -que no se cuenta en los sondeos- y las persecuciones políticas serán relevantes.