Cuarentena en Cola de Pato: “Existen sectores del barrio donde el agua llega cada dos días”

En los barrios vulnerables de Río Cuarto la cuarentena se vive en condiciones diferentes a las dispuestas por los organismos sanitarios. El hacinamiento y la falta de servicios básicos condicionan el aislamiento social para enfrentar al Coronavirus. Es un vínculo comunitario que se sustenta en el entramado de miles de familias que conviven en espacios reducidos.
Lorena Toledo, Coordinadora del Comedor Ilusiones en el barrio Cola de Pato, admitió en diálogo con Telediario primera edición que “no hemos podido aplicar una cuarentena de forma total o estricta”
“Lo que se ha hecho es cerrar el barrio porque muchas familias numerosas comparten una casa ó terreno, sin suficiente espacio”, afirmó.
La dirigente barrial resaltó que “hay sectores del barrio donde el agua llega cada dos días”, un déficit que agrava los mecanismos de prevención.
“En nuestro comedor tenemos ese problema. La falta de agua puede traer consecuencias muy graves. Tenemos algunas familias que están hace 2 o 3 días sin agua a partir de las 8 de la mañana. Y cuando llega tiene tan baja presión que no alcanza para llenar este tanque. Este reclamo se hace desde antes de la cuarentena y no hemos tenido respuesta” expresó la coordinadora del Comedor Ilusiones.
Lorena afirmó que “si bien el 80% de las familias del barrio reciben alguna ayuda, existen aproximadamente 25 familias a las que no les llega y tratamos de apoyarlos con bolsones de comida y elementos de higiene”

Nos mataron a Ramona (*)

(*) La Garganta Poderosa

Apretando los dientes, golpeando el teclado, aguantando la rabia y escupiendo lágrimas, nos toca escribir ahora esta mierda, para decirles todo eso que Ramona les dijo en tiempo pasado, todo eso que nos cansamos de gritar durante dos meses, todo eso que no quisieron escuchar, ni cuando postergaron 4 años la relocalización de su familia, ni cuando pedimos que registraran a los grupos de riesgo, ni cuando escondieron sus denuncias para cuidarse, ni cuando callaron por plata, ni cuando nos dejaron sin insumos en todas las postas de salud, ni cuando maquillaron la realidad con programas fantasmas, ni cuando jugaron a cubrirse las espaldas, ni cuando publicamos el primer contagio en la Villa 31, ni cuando demostramos que no habían aislado a tiempo a la primera fallecida, ni cuando denunciamos que no estaban asistiendo a los demás, ni cuando dejaron 12 días al barrio sin agua, ni cuando gritó desesperada que tenía 7 personas de riesgo viviendo hacinadas, ¡Ramona no se murió! A Ramona la mataron los dueños del silencio, los cómplices de la indiferencia, los mudos de la justicia, ¡la mataron! Y ahora quién carajo nos explica cómo seguir, cómo seguirá su familia íntegramente internada, cómo seguirán sus hijas Maia y Guada, en silla de ruedas, contagiada, con oxígeno, con discapacidad, sin hablar, totalmente dependiente, ¡ahora sin su mamá!

Y no vamos a parar,
¡hasta que paguen todos los responsables!
NO PODEMOS MÁS.

#JusticiaPorRamona