El temor a la pandemia en las cárceles: Habeas corpus, pedidos de prisiones domiciliarias y las aulas como espacio de libertad

El reclamo por el cumplimiento del protocolo de actuación elaborado para evitar la propagación masiva del COVID-19 en las cárceles fue la razón para que la juez María Celeste Ferreyra, del Juzgado de Control 9 de Córdoba, dictara un habeas corpus colectivo y correctivo presentado por la asociación civil ‘Espacio de Derecho Popular’), en representación de la población carcelaria.
La magistrada reconoció que el Estado tiene la obligación de dar una adecuada custodia a quienes están privados de su libertad. Consideró que no puede desconocerse la afectación que podría causar el ingreso de la enfermedad en los lugares de alojamiento de que se trata. Además, sostuvo que “no pueden desatenderse las consecuencias que, puertas adentro de las cárceles, arrojan las medidas de aislamiento preventivo obligatorio que rigen para el afuera”.
La juez resaltó que “las medidas de profilaxis propuestas por la accionante para los establecimientos carcelarios, conforme los diversos informes arrimados por los sectores interpelados al efecto, ya están siendo ejecutadas y resultan adecuadas en este momento epidemiológico, en el que -intramuros- aún no se registran casos sospechosos de la enfermedad”.
Ferreyra  resaltó que “se han tomado las medidas necesarias para garantizar la continuidad en la comunicación de los internos y las internas con el exterior durante esta contingencia, pues se les han entregado tarjetas telefónicas para utilizar en los teléfonos públicos habilitados”. En la resolución advirtió que se debe acelerar la implementación de otras alternativas, como las videollamadas.

Encierro y tensión

La tensión en las cárceles aumenta por el impedimento de acceso a los familiares y la incertidumbre ante el avance de la enfermedad. Un brote de Coronavirus en alguno de los centros penitenciarios produciría un escenario de alto riesgo y el servicio Penitenciario profundizó las medidas de restricción.
En Río Cuarto hubo reclamos de los internos que “fueron controlados” por los agentes penitenciarios y el pasado 7 de abril, un grupo de presos de los módulos MX1 y MX2 del Complejo Carcelario N°1 de Bouwer protagonizó disturbios que fueron sofocados por las fuerzas de seguridad, según precisaron desde el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Córdoba.
En la primera etapa de la Feria Extraordinaria, el Juzgado de Ejecución Penal que funciona dentro del polo judicial de la provincia ya había recibido 51 pedidos de prisiones domiciliarias. El juez a cargo de evaluar cada caso, Emilio Andruet, informó al diario Puntal que “no se hizo lugar a esos pedidos de prisión domiciliaria en razón de que al día de hoy, en ninguna cárcel de Córdoba ni del país hay alguna persona infectada de este virus”

Educación y buena información

El padre Edgar Cattana resaltó que “es fundamental que la buena información llegue a los detenidos para evitar que sean afectados por el temor”
La educación asume un rol clave para permitir la comunicación de las personas privadas de la libertad. Claudia Barros, coordinadora pedagógica del CENMA del servicio penitenciario, destacó en diálogo con Así son las cosas en la radio que “el objetivo es acompañar a sus alumnos a pesar del cese de actividades en la cárcel a partir de la cuarentena obligatoria”.
“De un día para el otro no pudimos ingresar más al servicio penitenciario. Comenzamos a armar actividades para tratar de llegar de alguna forma pero hacerles llegar actividades es difícil. A una de las profes de Lengua se le ocurrió grabar audios para llegar a estudiantes a través de la radio. Los profes comenzaron a leer poesías, cuentos, letras de canciones. Es impresionante como el afecto aflora en estas circunstancias”, relató.
La docente admitió que “no tenemos aún una respuesta certera sobre si este material les está llegando o si lo están escuchando”
“Hasta mediados de Marzo entendemos que había 810 personas en la cárcel. Hay tres aulas en el servicio penitenciario. Dos de segundo ciclo y una de primer ciclo pero los espacios físicos son muy reducidos. La escuela funciona en unos espacios en medio de los pabellones y teníamos inscriptos en primaria y secundaria. No podemos garantizar la educación a todos los que quisieran por este tema. Tenemos inscriptos 250 estudiantes”, describió.