Para el fiscal Gavier, “está acreditado que Dagatti lideraba la asociación ilícita” que ingresaba drogas y alcohol a las cárceles

La resolución del fiscal Gavier, que dictó la prisión preventiva para el empresario Alicio Dagatti, su hijo, y otros implicados en la causa por el ingreso de drogas y alcohol en camiones frigoríficos a las cárceles cordobesas, sostuvo que los detenidos “establecieron un mecanismo muy bien aceitado para el ingreso clandestino de los elementos prohibidos”
Para el funcionario judicial, “está acreditado que Dagatti lideraba la asociación ilícita” que introducía drogas y alcohol a las cárceles cordobesas. También apuntó contra “el traslado de mercadería en mal estado” desde el Frigorífico a los penales provinciales.
Según sostuvo Gavier en su resolución, que, “al menos desde el año 2015, el Servicio Penitenciario de la Provincia de Córdoba, resultó inmerso en una severa crisis motivada en la conformación de numerosas asociaciones ilícitas integradas por funcionarios públicos penitenciarios, empleados de la institución y operadores externos”. En ese contexto, el fiscal consideró que, “desde 2023, Alicio Osvaldo Dagatti, Alicio Ignacio Dagatti, dueños de la empresa frigorífica Livorno SA y Luis María Mina, director de la firma proveedora del Servicio Penitenciario de la Provincia de Córdoba, se habrían asociado, complotados con funcionarios del servicio penitenciario, para ingresar clandestinamente a los establecimientos carcelarios, diversas elementos prohibidos, destinados a la comisión de múltiples e indeterminados delitos”.
El dictamen consideró que los detenidos “establecieron un mecanismo muy bien aceitado para el ingreso clandestino de los elementos prohibidos entre otros, teléfonos celulares, fuentes de alimentación, cables USB, auriculares, plaquetas de cargador para teléfonos celulares, bebidas alcohólicas y sustancias estupefacientes, para los internos”.

“Desde la planta sale carne”

En su declaración testimonial, Dagatti sostuvo que “cuando pasó lo del camión, el 26/12/2023, me encontraba yo con Ignacio en la sala de reuniones del centro, armando las nuevas autoridades de comisión directiva del club, (momento en que) recibió Nachi el llamado de Luis diciéndole el hecho de que habían detenido el camión en el Servicio Penitenciario, porque contenía creo que drogas, me parece que es la palabra que se usó ahí”.
“Como todo padre me ocupé de acompañar a mi hijo y hacerle sugerencias. Le pregunté de quién era el transporte, me dijo que de Bravo, le pregunté de quién eran los empleados, me dijo de que Bravo, le hice la consulta para saber de quién era la empresa transportista y dejarle la tranquilidad de que desde la planta sale la carne, únicamente la carne a sus lugares de destino”, aseveró el empresario.
Dagatti dijo que presentaron las cámaras de video de seguridad de la empresa Livorno, “donde se constató que el camión llega vacío, atraca a cargar, un empleado de la empresa le deja la carne en la puerta del camión, en las rieleras, en perfectas condiciones y el chofer se sube arriba del camión a colgar la carne y el acompañante maneja el pulsador desde abajo del camión para que el chofer pueda acomodarla de acuerdo a cómo va a ser el destino de descarga”

“Quedó acreditado”

Gavier está convencido en que las comunicaciones telefónicas, los testimonios recogido -incluso de los propios imputados- y el material documentado recolectado en la causa, “ha dejado acreditado que Alicio Osvaldo Dagatti, utilizaba operarios de la empresa de transporte de sustancias alimenticias como la de Oscar Alberto Bravo, entre ellos a
Néstor Roberto Lucero, el imputado Maximiliano Gastón Irusta, y otras personas no individualizadas”, para ingresar productos ilegales al Servicio Penitenciario.
“También ha quedado acreditado que para llevar adelante la actividad criminal propuesta, contaban con la complicidad de funcionarios penitenciarios, entre ellos el subadjutor Auxiliar Ramón Alexis Farías, quien se desempeñaba como ecónomo en el módulo MD1, del Complejo Carcelario 1, auxilio que resultó indispensable para ingresar los elementos prohibidos de manera clandestina”, subrayó.
Gavier manifestó que, “se vislumbra que esta actividad ilícita que la empresa criminal desarrollaba, también incluía otros múltiples e indeterminados delitos contra la propiedad, tanto del estado provincial como de particulares, contra la salud pública”.
“No requiere mayor esfuerzo, advertir que, si estos elementos -telefonos, cables, usb, alcohol etc.- ingresaban por esta vía al ámbito de la cárcel, existía un actuar coordinado y consensuado entre los proveedores y sus destinatarios”, enfatizó.

“¿No querés hacer una moneda extra?”

El fiscal consideró que “esta actividad ilícita, llevada a cabo por la banda investigada, vinculada al frigorífico “Livorno S.A.”, liderada por el imputado Alicio Osvaldo Dagatti, se vio expuesta en un control que se desarrolló en el ingreso al establecimiento penitenciario 1” y advirtió el ingreso de “un camión identificado con el dominio CBH-946, que trasladaba productos cárnicos (medias reses y menudencias) de la empresa Livorno S.A., dentro del que se encontraban elementos prohibidos, ubicados debajo de una media res que estaba tirada al fondo del camión”. Se hallaron cuatro ladrillos de marihuana, un envoltorio de nylon con cocaína, dos blíster de “clonazepam 2mg”; siete teléfonos celulares, siete fuentes de alimentación para aparatos celulares, cables USB, cuatro auriculares y una bolsa térmica que en su interior contenía un líquido de color oscuro, aparentemente alcohol.
Gavier sostuvo que Alicio Osvaldo Dagatti le otorgó “cuantiosas sumas de dinero” a Lucero, el chofer del camión que ingresó la droga a Bouwer. Para probarlo, citó encuentros entre ambos y comunicaciones a través del análisis de los teléfonos secuestrados. “¿No querés hacer una moneda extra? Podés cambiar de vida” (…) “Tengo unos insumos para la cárcel de Bouwer, para el X2, que no pasan así nomás, que son para la cocina, para la parte de carnicería” (…) “Vos no tenés que hacer nada, va a ir una res un poquito más hinchada. Cuando vos cargués las reses cargá la res hinchada y tapala para que no se vea. Quédate tranquilo los del Servicio no te van a requisar”. Estas definciones se generaron “a cambio de la suma de seiscientos mil pesos, de los cuales trescientos mil le fueron entregados en la reunión por Alicio Osvaldo Dagatti y los trescientos mil restantes le fueron entregados en su domicilio. Lucero relató que “una semana más tarde, ingresó de manera clandestina otros dos teléfonos celulares, por lo que Alicio Osvaldo Dagatti le pagó la suma de cuatrocientos mil pesos y que aproximadamente tres meses después, a mediados del año dos mil veintitrés, ingresó cinco teléfonos celulares, por la suma de un millón de
pesos”