“No se arrepintieron nunca, ellos arruinaron una familia y se llevaron la vida de mi papá”

“No se arrepintieron nunca, ellos arruinaron una familia y se llevaron la vida de mi papá”, afirmó Alina, hija de Luis “Pancho Díaz”, el quiosquero asesinado tras un violento asalto en 2021. Por el hecho fueron condenados a reclusión perpetua Darío Rubén Gigena y Micaela Beatriz Espinoza, y a seis años de prisión el cómplice, Kevin Chalón.
“Sabía que la Justicia no nos iba a soltar la mano, estamos conformes. Nos sentimos acompañados por los vecinos y la familia en esta lucha. Mi papá era mucho amor. Con nosotros era alguien muy presente. Nunca te iba a juzgar. Te decía viví, que yo estoy acá. Estamos conformes con las penas que se dictaron”, dijo Alina en diálogo con Telediario Primera Edición.
La mujer sostuvo que Luis “era una persona físicamente capaz de defenderse y ese chico solo no lo atacó, lo hicieron los dos”.
“Como familia siempre supimos que ambos eran culpables de todo. Llegaron a la casa de mi papá con todo planeado, fueron con la intención de matarlo. Si mi papá hubiera quedado vivo quizás no hubiera denunciado. Pero ellos siempre tuvieron la intención de asesinarlo”, afirmó.
Y añadió: “En su momento fue un hecho atípico, no nos hubiéramos imaginado que pudiera suceder algo así. De hecho, no eran personas del barrio, habían llegado desde Laboulaye. Mi papá abría a las 7 de la mañana y todo el barrio ayudó, me acompañó y pidieron Justicia”.
“La defensa decía que ella sufrió violencia de género y él era una persona adicta. Esto no puede de ningún modo justificar que hayan planeado, organizado y ejecutado un homicidio”, sostuvo.
Alina dijo que “no los vi nunca arrepentidos, sobre todo en ella”, y agregó: “Pidieron disculpas en el juicio para dar lástima, pero no eran sinceros. Ellos destruyeron una familia para robar nada de valor, salvo la vida de mi padre y su libertad. Me costó mucho por superarlo, enfrentar todo con el miedo que me generó lo que pasó. Ha sido un tiempo de mucho dolor”