Elevan a juicio la causa por la muerte de Danae: “Fue deshumano lo que hicieron con nosotros”

“Fue deshumano lo que hicieron con nosotros. No nos dejaron estar con mi hija en esos últimos momentos. Es imperdonable”, afirmó Karen, mamá de Danae, la niña de Coronel Moldes que falleció en el Hospital de Río Cuarto. Por el hecho, fue elevada a juicio la causa en la que está imputada por homicido culposo la médica María Florencia Luchessi.
“Por las apelaciones quedan todavía instancias muy largas. Nosotros creemos que esta médica no es la única responsable. No habíamos leído la historia clínica de la nena y cuando lo hicimos, pudimos comprender lo que pasó. Quienes estaban en la guardia podrían haber actuado“, opinó.
Karen recordó que “al principio dijeron que mi hija había muerto por Covid y no le creímos”
“Cuando mi mamá me llamaba y me decía que a la nena la pasaban a terapia estuvo tres horas llamando a alguien que viera a Danae, porque no la atendían. La tenían solo con analgésicos”, advirtió.
Y agregó: “Nos quisieron hacer cremar al cuerpo de la nena y les dije que no. Queríamos saber la verdad”
“Como Danae tenía covid nos decían que tenia que esperar 15 días para trasladarla porque no la iban a recibir, no hicieron nada. Todos los estudios que debieron hacer al principio los hicieron al final, cuando ella se estaba muriendo. Era tarde, estábamos ante un cuadro irreversible”, lamentó.
Y agregó: “Fue deshumano lo que hicieron con nosotros. No nos dejaron estar con mi hija en esos últimos momentos. Es imperdonable”

A juicio

El fiscal de Instrucción, Javier Di Santo, elevó a juicio la causa por la muerte de Danae Olguín, la niña de 6 años que llegó derivada desde Coronel Moldes al Hospital de Río Cuarto por un supuesto golpe en la pierna y un deterioro en su condición de salud. Por el hecho, está imputada por homicidio culposo la doctora María Florencia Luchessi, quien es médica en el servicio de Pediatría del nosocomio.
Según surge de la resolución del fiscal a la que tuvo acceso Póster Centra, en la mañana del 6 de enero de 2022, Luchessi se encontraba prestando servicios en el área de Pediatría del Nuevo Hospital San Antonio de Padua y le asignaron la atención de Danae Micaela Olguín. La niña de seis años había sido derivada desde el Hospital de Coronel Moldes. Presentaba fiebre y dolor en la pierna por un golpe, producto de una caída cuando patinaba.
A Danae le habían realizado un análisis de sangre que arrojaba un valor elevado de glóbulos blancos. Di Santo aseveró que, en el Hospital solicitaron una interconsulta con el Servicio de Traumatología, se le indicó dieta liviana, se mantuvo la medicación para el dolor y el control de la temperatura prescrita por la médica de guardia que la recibió en horas de la madrugada. Además se resolvió su permanencia en una habitación aislada por haber sido contacto estrecho de su madre, quién dio resultado positivo para Covid-19.
“A la mañana siguiente, siendo alrededor de las 09:30, luego de una nueva valoración del estado general de su paciente y habiéndose confirmado el diagnóstico positivo de la niña para Covid-19, la médica sospechó la posibilidad que presentara a su vez una artritis séptica de cadera. Solicitó un estudio de Resonancia Magnética con contraste para cadera, pelvis y muslo derecho. En el nosocomio se evaluó la posibilidad de su traslado a un centro de mayor complejidad en la ciudad de Córdoba Capital”, precisó la investigación.
El fiscal determinó que al mediodía recibió “la comunicación del servicio de anestesiología que informaba la cancelación del turno para el estudio solicitado por haber surgido otras cirugías que requerían de dicho personal especializado”.
“En esas circunstancias actuando de manera negligente, imprudente y sin la observancia de los deberes a su cargo, culminó su horario laboral omitiendo continuar con los cuidados de la niña al no disponer otros métodos de diagnóstico alternativo como reiteración de laboratorio, radiografía, ecografías o, en su caso, derivación”, afirmó el fiscal Di Santo.
Y agregó: “las circunstancias exigían el traslado a un centro de mayor complejidad que le permitieran evaluar el cuadro para su correcto tratamiento. La pequeña permaneció sólo con analgesia y antipiréticos, pese a continuar con signos evidentes de dolor en aumento, lo que esa misma tarde derivó en que sus signos vitales fueron empeorando hasta que finalmente, siendo aproximadamente la una de la madrugada del día ocho de enero del corriente año fue ingresada a Terapia Intensiva Pediátrica por presentar mal estado general, cianosis periférica y peribucal, frialdad de extremidades, abdomen tenso doloroso, respiración superficial taquipnea, hipotensión taquicardia shock séptico”
Debido a la gravedad del cuadro, le practicaron a Danae un ecocardiograma y una Tomografía Axial Computada – TAC- de tórax y abdomen, que detectaron “múltiples lesiones densas pulmonares bilaterales focales y un edema intermuscular en cara anterior de muslo derecho”. La complicación de su estado de salud derivó finalmente en el deceso de la niña.
Para la familia de Danae, la médica imputada “no le brindó un tratamiento acorde y rápido, ni se cumplieron las pautas de colocación de antibióticos en forma empírica para prevención de la sepsis cuyos parámetros clínicos y dé laboratorios no están presentes en los primeros dos días de su internación.”