Siete mujeres denunciaron por abuso al docente de la Universidad y el fiscal le agravó la imputación

El fiscal Daniel Miralles reunió las denuncias de siete alumnas y docentes de la Universidad, quienes acusaron por abuso sexual al profesor Mario González. El imputado enfrenta acusaciones por once hechos “ocurridos dentro y fuera del campus” durante varios años.
González fue nuevamente citado a indagatoria y se abstuvo de declarar, según confirmaron altas fuentes de la investigación a Póster Central.
El docente de la Facultad de Ciencias Humanas está imputado por 10 hechos de abuso sexual simple agravado por su condición de encargado de educación. Miralles agravó la situación procesal por un hecho en el que está acusado de abuso sexual gravemente ultrajante y abuso sexual con acceso canal en grado de tentativa, agravado por su condición de encargado de educación.
Por ahora, el fiscal no pedirá la detención de González, quien fue sometido a pericias multidisciplinarias, psicológicas y psiquiátricas.

El peor delito

“Fui abusada a los 13 años por el profesor de hockey, me sentí muy sola y hoy lucho por encontrar Justicia”, afirmó L., quien denunció haber sufrido abusos por parte del docente de hockey de la Universidad de Río Cuarto.
“Hice la denuncia en 2019 y mi causa prescribió el año pasado. Decidí presentarme como testigo para ayudar a otros casos. Hoy declaré ante el fiscal Daniel Miralles”, precisó en diálogo con Póster Central.
La mujer destacó que, comenzó a jugar en el año 1990 con 9 años y cuatro años después sufrió los abusos.
“Es muy difícil denunciar estos hechos. No teníamos los medios. Lo hicimos después de que la Universidad aplicó el protocolo. Antes no podíamos. Tengo conocimiento desde hace muchos años de que son muchas las víctimas, lo mío no fue un hecho aislado aunque me sentía muy sola, no tenía con quien hablarlo”, lamentó.
Y agregó entre lágrimas: “Fue muy difícil todo. Tengo una familia ahora, me dieron asistencia psicológica desde el Polo de la Mujer, pero no es fácil. Duele todo el tiempo”
“Estos hechos comenzaron en el mismo campus de la Universidad, en las canchas en la parte de la pileta. Nosotras éramos menores y mi familia ponía toda la confianza en la Universidad”, advirtió.
L. dijo que mantiene contacto “con muchas chicas que están esperando a dar ese paso para denunciar, te hablo de muchas mujeres, que han padecido esto”
“Nos apoyamos entre nosotras y vemos que algo se encamina. Nos deja un poco más tranquila que actué la Justicia. Queremos que se pueda hacer ese deporte que es tan linda sin tener a una persona así, que te puede marcar toda la vida. Nunca entendí por qué no se actuó más rápido”, subrayó.
La víctima manifestó entre lágrimas que su familia fue el sostén, aunque sostuvo que “éramos niñas cuando tuvimos que padecer esto” y expresó: “con los chicos no, por favor, con los chicos no”
“Es muy doloroso pensar que vas a un lugar donde una persona te puede hacer algo. No tuvimos comprensión de la Universidad, nos contuvimos entre nosotras. Espero que haya Justicia. Que pague el que deba pagar. Esta persona no tiene que estar suelta, no tiene que estar en la calle ni cerca de criaturas. Es un peligro para la sociedad”, subrayó.

“Nos dejaron solas”

“Fuimos formadoras de alumnas durante 30 años, contamos lo que había ocurrido. Sabíamos que las chicas que denunciaron los abusos por parte de este profesor tenían razón. Es muy doloroso lo que pasó, nos dejaron solas”, afirmó a Póster Central  una de las docentes de Educación Física de la Universidad y estuvo 30 años en el cuerpo de trabajo de hockey.


Relató haber sido víctimas de abusos por parte del profesor hoy imputado, aunque en su caso, los hechos ya prescribieron para la persecución penal.
“Esto viene en el 2018, cuando esto recién se hace visible  través de las redes sociales. Nosotros ya teníamos sospechas de lo que estaban pasando nuestras jugadoras. Una de las alumnas decidió hacer un posteo sobre lo que había sucedido con este docente. Empezó todo el peregrinar del resto. Muchas jugadoras y muchas docentes no lo podían querer, o no lo podían ver”, expresó.
La docente sostuvo: “Particularmente yo tenía conocimiento y sabía que era cierto lo que dijo la jugadora. En mi juventud, haciendo trabajos de facultad, fui también víctima de este docente. Cuando se publica el posteo, el docente nos reúne a todos los docentes y nos dicen que no sabían de qué lo culpaban. Recién en el 2020 se hacen las denuncias penal y en la Universidad. A él lo separaran como profesor de hockey, pero seguía en la Universidad. No queríamos ser cómplices de esto. A pesar de que no debía ir, concurría a la cancha o en los lugares donde jugaban las chicas. Controlaba, miraba, iba a los viajes. Pero, esto nunca fue visto por las autoridades. Nos decían que no podían hacer nada”.
“Seguía yendo y hacía actividades administrativas de la Universidad. Hacía papeles, planillas, seguros que pagaban las alumnas, todo lo referido a hockey. Lo hacía desde la Dirección de Deportes.  Nosotros dejamos la actividad y él pidió carpeta psiquiátrica. Nos fuimos, porque no aceptábamos esto”, enfatizó.
Y agregó: “Me causó muchísima tristeza y me sentí culpable de no haber hablado en su momento con mis compañeras para que esto no siguiera pasando. Hace 30 años que trabajamos en la Universidad y hemos sido formadoras de muchas jugadoras. Ha sido un dolor muy grande tener que dejar. Pero valió la pena luchar, no solo por mi causa sino para que esto no vuelva a pasar. Que las familias puedan ir  a hacer un deporte y esto no quede impune. En la Universidad no se tomó con seriedad esto. Dentro de la Universidad hubo complicidad. No nos sentimos acompañados por los directivos nuestros. No se si no nos creyeron, pero no nos acompañaron. Nos sentimos solas”
“Seguramente a partir de ahora muchas mujeres denunciarán. Como docentes queremos que esto suceda, que no suceda más con ninguna persona. Confío en que habrá Justicia. Nos jugamos, nos costó dejar nuestra actividad de 30 años, pero estamos convencidas de esta lucha para que no suceda nunca más”, subrayó.
La docente señaló que “los hechos han ocurrido en la Universidad y también en casas de las propias jugadoras” y agregó: “Era un acoso constante. Las propias jugadoras lo han contado. Si bien él fue apartado de la parte de hockey sobre césped, seguía trabajando como docente en el profesorado de Educación Física en la Facultad de Ciencias Humanas”.
Esperamos que ahora que sale todo a la luz la Universidad sepa a quien tenía y a quien tiene en su plantel docente. Que no haga oídos sordos a lo que un docente denuncia y que se llegue a  hacer Justicia.  Tengo mucha tristeza, mucho dolor, pero todo lo estamos haciendo para que nunca más ocurra esto”, finalizó.