“Después de que el hecho se hizo público, otras tres chicas están decididas a denunciar los abusos que sufrieron”

“Después de que el hecho se hizo público, otras tres chicas están decididas a denunciar los abusos que sufrieron”, afirmó Federico Guerrieri, abogado de una de las víctimas de abuso sexual agravado por parte de un profesor de hockey de la Universidad de Río Cuarto.


El fiscal Daniel Miralles, investigador de la causa, identificó al sospechoso como Mario González. El docente enfrenta también un sumario administrativo por los hechos denunciados en la Universidad.
“Me sorprende que ante este hecho tan grave no haya tenido un impulso mayor la causa. Estaba en la Unidad Judicial y el fiscal no tenía conocimiento. Dos año estuvo allí y no pasaba nada. La víctima era menor de edad cuando ocurrieron los hechos. Pudo denunciar cuando pudo, es muy difícil contar estos episodios. Hay muchos casos que no llegan a denunciarse por temor a una revictimización. La víctima siente culpa”, lamentó Guerrieri.
El letrado sostuvo en diálogo con Póster Central que “habiendo tomado contacto con varias víctimas de estas personas advierto que no es sencillo contar lo que pasó y el Estado debe dar la mayor protección posible”
“La Universidad no puede avanzar más allá de la Justicia. Es necesaria la denuncia penal. La joven a quien representó debió presentarse a rendir un examen y este hombre apareció, cuando ya había sido apartado como docente de hockey por las denuncias de abuso sexual. Esta persona dentro de la Universidad como si nada hubiera ocurrido. Esperemos que se determine si fue una falencia o una complicidad”, advirtió.
Y agregó: “Para quienes estaban en hockey saben que esto no fue una sorpresa. Era un tema que se venía escuchando. ¿Cómo la Universidad no tomó medidas para evitar que esta persona rondara a las víctimas?”
“Hubo hechos dentro de la Universidad y en ámbitos privados. El imputado iba a los hogares de las familias de las víctimas. Era una persona que se mostraba afable, cercana. Los padres confiaban a sus hijas a esta institución. No podían imaginar que el docente a cargo podía ser capaz de cometer estos hechos espantosos”, manifestó.
Guerrieri expresó que, “el Tribunal Superior ha zanjado el debate: en los hechos de abusos sexuales que ocurren en lugares sin testigos, el testimonio de la víctima es la prueba dirimente para llegar a una condena, es suficiente”.
“A raíz que el hecho se hizo público me han contactado tres chicas que van a realizar la denuncia. Estamos ante la punta del iceberg. Hay muchas otras que se pueden sumar”, anticipó.