“Mi abuelo tenía los valores de otro siglo y una ternura que emocionaba, para honrarlo hay que leer su obra”

“Mi abuelo tenía los valores de otro siglo y una ternura que emocionaba, para honrarlo hay que leer su obra”, afirmó en diálogo con Póster Central, Juan Capdevila, nieto de Juan Filloy, el escritor de los tres siglos.
“Era la mezcla exacta de todo lo que hizo como escritor, juez, árbitro de boxeo y dirigente de tantas instituciones en Río Cuarto. Yo las escuchaba de él en su cotidianeidad. Nací cuando mi abuelo tenía 80 años y por suerte vivió muchísimo”, relató.
Capdveila recordó “la infancia en el General Paz y su juventud” como espacios de tiempo que marcaron “lo que vino después”
“Tenía valores de otro siglo, pero con una emoción muy cercana, una calidez con la que lo disfrutamos. Era un personaje literalmente. El abuelo tenía su ego y conciencia de lo que había hecho”, indicó.
Y agregó: “El era esencialmente un escritor, aunque no nunca dejaba de hacer algo diferente y los riocuartenses lo sabían. En ese origen multicultural que heredó, el de mayor influenciafue el de su mamá y los escritores francés”
“Mi abuelo escribió hasta los 100, aunque ya había hecho su recorrido. Era un personaje, muy simpático. Era un hombre de rutinas, que no se interrumpía por nada. Se levantaba a la misma hora, caminaba o escribía en determinados horarios”, expresó.
Y consideró: “La gente lo conoce por el escritor y el personaje que fue, más que recordarlo como un prócer. Son honores, el puente, la biblioteca y el colegio que lleva su nombre, pero él no era soberbio, disfrutaba de las conversaciones y no se paraba en un pedestal donde miraba el mundo”.
“Es muy difícil hacer leer a los chicos, me sucede a mí, como padre. Pero creo que honramos su nombre cada vez que convocamos a leer su obra”, subrayó.