Gianlucca, el niño con síndrome de Asperger que recibió un regalo mundial: “saltaba de emoción y alegría”

 “Es imposible explicarlo con palabras lo que causó el mensaje de Nahuel Molina en Gianlucca. Recibir un mensaje de un jugador de la selección en su cumpleaños fue conmovedor”, afirmó Luciana Cabral, la mamá del niño con TDH y síndrome de Asperger que celebró con el video del crack de la selección argentina.

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Luciana explicó en diálogo con Póster Central que Gianlucca “es muy futbolero, fanático de River, la selección y Estudiantes”
“Desde muy chico iba a fútbol y habla todo el día de los partidos. Investiga sobre su club, viendo partidos viejos en youtube, anotando fechas”, resaltó.
La mamá destacó que “el video fue algo que no esperábamos, fue una sorpresa especial”. “Cuando me lo envían  no lo podía creer. Se lo muestro a Gianlucca y cuando lo ve, se queda atónito, sorprendido. Empezó a gritar y saltar, loco de alegría”, expresó.

Y añadió: “Él tuvo primer diagnóstico de TDH, luego se suma el trastorno en el aprendizaje y baja aceptación de la frustración. Nos derivaron a Córdoba y tras la pandemia empezamos a notar que aparecían otras conductas que nos daban a pensar que podía ser autismo. Se lo comenté al médico y el especialista me dijo que mi hijo tenía el síndrome de Asperger”.
“Cuando le hablas tenés que usar palabras fáciles para que te pueda entender. Si no entiende, te pregunta. Tiene intereses muy específicos, está obsesionado con el tema fútbol, investiga y pregunta mucho”, señaló.
Luciana precisó que “el único medio de contención ante la angustia, el miedo o el llanto frente a los hechos de frustración es mi abrazo”. “Respiramos juntos y lo logramos. Si no estoy, lo hago por teléfono, necesita mi voz”, manifestó.
Y agregó: “Hay mucha necesidad de que sean contenidos, a veces no son comprendidos en la propia familia. Los rotulan porque no son como ellos. En los grupos de pares esto sucede. Gianlucca es totalmente sociable, necesita el abrazo”.

TDH y Asperger

El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es uno de los trastornos del neurodesarrollo más frecuentes de la niñez. Habitualmente su diagnóstico se realiza en la niñez y a menudo dura hasta la adultez. Los niños con TDAH pueden tener problemas para prestar atención, controlar conductas impulsivas (pueden actuar sin pensar cuál será el resultado) o ser excesivamente activos.
El síndrome de Asperger es un tipo de autismo. El autismo afecta la manera en la que una persona interpreta el idioma, se comunica y socializa.  Hasta el año 2013, este síndrome solía considerarse una afección en sí misma, con su propio diagnóstico. A partir de ese momento, la guía que utilizan los médicos, el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, comúnmente conocido como DSM-5, cambió la clasificación del síndrome de Asperger. En la actualidad, a los niños que presentan señales del síndrome de Asperger se les diagnostica autismo y se los considera como parte del “espectro autista”.

El espectro autista

El término “espectro autista” hace referencia a una amplia variedad de trastornos del desarrollo. Estos trastornos pueden aparecer en diferentes combinaciones y con distintos niveles de gravedad: si bien dos niños con el mismo diagnóstico compartirán ciertos patrones de conducta, pueden tener una gran variedad de habilidades y aptitudes. Como consecuencia, se suelen utilizar expresiones de tipo general, como “bajo funcionamiento”, “alto funcionamiento”, “tendencias autistas” o “trastorno generalizado del desarrollo”, para describir a los niños cuyos comportamientos se encuentran dentro del espectro autista.
En general, se considera que los niños que tienen síndrome de Asperger se encuentran en el extremo de “alto funcionamiento” del espectro autista. Los niños son tres a cuatro veces más proclives que las niñas a tener síndrome de Asperger. La incidencia parece estar incrementándose, pero esto podría deberse a que ahora los casos más leves se detectan con mayor frecuencia. 
Si bien el síndrome de Asperger ya no se considera un diagnóstico en sí mismo, muchos padres y personas de la comunidad médica continúan usando este término.