“Las sobrevivientes de abusos sexuales en la Iglesia hablan cómo pueden, cuando sienten que ya no están solas, nunca mienten”

“Hay que revalorizar la enorme generosidad y el valor de las sobrevivientes de contar lo que han sufrido para que no les suceda a otras”, afirmó a Póster Central, la psicóloga de la Red de Sobrevivientes de Abuso Eclesiástico de Argentina (SAE), Liliana Rodríguez.


La especialista resaltó que “es necesario entender por qué aparece un testimonio y luego otro, y otro”. “Esto se repite mucho. Hay hechos inspiradores que fortalecen, como el de Thelma Fardin. En el caso Pinamonti aparecen sobrevivientes con denominadores comunes fuertes: lo primero, es saber que les creen y esto le da validez a sus relatos. Saber que no están solas, esto fortalece”, precisó.
Liliana destacó que “esto también demuestra el accionar sistemático de estos curas abusadores”.
“¿Por qué hablan ahora? Se pregunta la gente. Las víctimas hablan como pueden, cuando se sienten contenidas Estos curas abusadores que no están enfermos ni son locos, son personas que circulan entre todos nosotros impunemente, son absolutamente conscientes de sus actos y saben a quién elegir en sus abusos. Se sienten intocables”, subrayó.
Y agregó: “Los fieles muchas veces defienden al abusador por las pautas que fijan la Iglesia. Una niña de 8 años es abusada en el lugar donde supuestamente debe ser cuidada ¿Cómo esa niña va a enfrentar ese poder del cura? Por eso llega Pinamonti a los 90 años libre de una persecución penal”.
“Estos curas han logrado con esas leyes patriarcales, sentirse avalados y protegidos. Hoy el Código Penal todavía habla de desahogo sexual. Debemos valorizar el apoyo y el trabajo de las y los periodistas comprometidos que saca a la luz el testimonio de los sobrevivientes. La Justicia canónica revictimiza a las personas, pero la sanción social es reparadora ante la inacción judicial”, aseveró.
La psicóloga argumentó que “desde la Iglesia buscan desestimar, deslegitimar para salvar “un prestigio”, pero una persona que ha pasado por una situación tan traumática como un abuso tiene retazos, su aparato psíquico necesita protegerse y no recuerda fechas y horarios con una precisión sin margen de error”.
“Muchas veces los recuerdos surgen en situaciones que parecen no tener nada que ver, es una descarga emocional sin poder entender lo que les sucede. En más de 10 años podemos afirmar que no ha habido un solo caso en el que las sobrevivientes mienten”, manifestó.

Redacción Póster Central