“El trámite para cambiar la identidad no debería ser complejo, es necesaria la empatía”

“El trámite para cambiar la identidad no debería ser complejo, es necesaria la empatía”, precisó Jorgelina Fernández, directora del Registro Civil de Río Cuarto, al hacer referencia al reclamo de Amber, la niña trans de 9 años de Alejandro Roca.
“Con la sanción de la ley de identidad de género se terminó la lucha para obtener el documento. El Registro Civil por vía administrativa puede hacer este trámite simple. La persona que quiere cambiar su identidad se acerca con el acta de nacimiento y se hace una solicitud donde se incorporan los datos que quiere la persona”, precisó.
Y añadió: “No se exige un informe psicológico o psiquiátrico. En caso de menores, debe ir acompañado por un abogado. Hay que tener como funcionario una especial delicadeza. El trámite es urgente y confidencial”
“Se necesita la conformidad de los dos padres, mamá y papá. En el caso de que uno de los padres no pueda o no quiera, se inicia un proceso judicial”, subrayó.

El testimonio

“Ella no tenía amiguitos, no adelantaba en la escuela, iba vestida de varón. Repitió y comenzó de nuevo. Cuando comenzó segundo grado ya era una niña. Fue a psicólogos y las y los compañeros comenzaron a aceptarla” Tati recuerda emocionada el inicio de la lucha de Amber, una niña trans de 9 años. En diálogo con Póster Central, la mujer describió el complejo proceso que debe enfrentar para que su hija obtenga el documento nacional de identidad en Alejandro Roca.
“Queríamos recuperar  todo lo hermoso que  tiene la vida. La hirieron, pero ya pasó. Es un orgullo verla a mi hija así. No hay nada mas hermoso que la infancia y tuvimos que ser fuertes, la alentamos y salió adelante. No tenía a nadie y hoy está rodeado de afectos”, afirmó.
Tati afirmó que “desconocíamos todas las leyes que hay en favor de mi hija”.
“En el pueblo no hay nadie que te de una mano. Mi hija perdió muchos años de infancia. La responsable del Registro Civil me dijo primero que no podía renovar su DNI, que fuera a Córdoba. Luego nos pidió que Amber viniera vestida de varón. Ella obviamente no quiso. Supuestamente debía esperar a los 14 para cambiar la identidad, con abogados y psiquatras. Amber no quería y yo tampoco. Era un trastorno viajar a Córdoba, tengo otros hijos, no podía. Nadie me daba respuestas”, lamentó.
Y añadió: “Hoy Amber no está sola, me alegro porque tengo mucha ayuda. Es una niña y le están negando la identidad. Ya lo podrían haber hecho, haberle dado su DNI. Pero hubo una falta de sensibilidad del municipio, discriminaron a mi hija”, advirtió.