Los mates y la rosca

Por Pablo Callejón

La decisión fue mostrarse en acciones de gestión, sin gestos de campaña. A dos meses de la elección municipal no hay fotos de caminatas, ni actos, ni cruces mediáticos. Ni siquiera hay un candidato formalmente lanzado en la búsqueda de la reelección. El oficialismo busca reducir al máximo la previa a la votación y aprovechar el efecto de distracción que representan el periodo de vacaciones y la incapacidad de la oposición para generar ejes disruptivos que obliguen al gobierno a salir de la comodidad que le ofrecen las encuestas. El 30 de enero vencen los plazos para la confirmación de alianzas y el 10 de febrero se conocerán las listas de concejales y tribunos de cuentas. En el Palacio de Mójica esperan que la campaña se reduzca a “4 ó 5 semanas”. El opaco escenario pre-electoral se sustenta en votantes agobiados por un año de crisis económica, debacle social y una elección presidencial que encontró a una mayoría de riocuartenses en el rol de vencedores vencidos, tras el abrumador respaldo local en las urnas al modelo de Mauricio Macri.

Hacemos por Río Cuarto ya no se reducirá a los límites del cordobesismo y sumará en sus filas al peronismo kirchnerista y albertista. La reunión entre el ministro del Interior Wado de Pedro y Llamosas, a quien calificó de “amigo”, ratificó el acuerdo que supera un mero pacto de no agresión. El objetivo de la unificación del peronismo, tras el cimbronazo en Córdoba por la “neutralidad” de Juan Schiaretti, tendrá en la ciudad su prueba piloto el 29 de marzo. En el Frente de Todos reconocieron que era el único modo de salir airosos de la votación y advierten que será una señal a consolidar para los próximos cuatro años. “Con la ausencia de (José Manuel) De la Sota y Schiaretti sin posibilidades de reelección, Córdoba dejará de ser una isla y el presidente tendrá la oportunidad de ver a un peronismo unido en la Provincia”, señaló entusiasmado un dirigente de extensa militancia kirchnerista. La aventura es aún incipiente en un territorio naturalmente adverso al PJ nacional.

En los próximos días, el secretario de Obras Públicas Martín Cantoro viajará a Capital para reunirse con equipos técnicos del Ministerio de Obras Públicas, donde desembarcaron varios cordobeses liderados por el intendente de Villa María, Martín Gill. Llamosas aspira a obtener recursos nacionales en medio de una economía bulímica que aún no da señales de recuperación. Los fondos millonarios que aportó la Provincia en los cuatros años de gobierno fueron claves para sostener la obra pública y el superávit fiscal, pero Schiaretti tendrá que enfocar su mirada a un municipio con mayores dificultades. Martín Llaryora enfrenta una severa crisis financiera en Córdoba y en los primeras semanas de gobierno necesitó de fuertes desembolsos para poder abonar el aguinaldo y evitar el cortes de proveedores.

En el radicalismo consideran que la gestión municipal de Llamosas tiene poco para mostrar pero no logran imponer un mensaje propio. Las críticas apuntan al endeudamiento en dólares y la incapacidad de un Estado local para “manejar las variables que inciden en estas operaciones”. El candidato Gabriel Abrile y el ex intendente Juan Jure calificaron de “irresponsable” la decisión del Gobierno y creen que no están garantizadas las condiciones para enfrentar las 18 cuotas que surgieron del reperfilamiento acordado con los bonistas. Es difícil reconocer a la deuda pública como un factor decisivo en las urnas, sobre todo cuando las urgencias están más cerca del bolsillo propio que de las finanzas del Estado.
El primer candidato a concejal, Gonzalo Parodi, sostuvo que las calles “están igual ó peor” que en 2016 y recordó los 20 millones de pesos que la empresa Cotreco se lleva cada mes a pesar de brindar “un servicio deficiente”. También apuntó a “la ausencia en los barrios más golpeados por las necesidades y urgencias”. El discurso intenta ser más realista, aunque no puede alejarse de las responsabilidades que se le adjudican a la propia UCR. Las calles siguen con baches y Cotreco nunca se fue, pero se tratan de dos problemas que nacieron en gestiones radicales y que Llamosas heredó. Lo mismo sucede con la deuda. La mala decisión de avanzar con bonistas en dólares fue en consonancia con el modelo nacional de Cambiemos, que provocó un endeudamiento brutal hasta alcanzar el 95 por ciento del PBI. La munición discursiva que utiliza el radicalismo para impactar en el modelo de Llamosas parece un disparo en sus propios pies.

Desde el PRO nacional piden que Manuel Betorz se alinee con Abrile y se mantenga la alianza de Juntos por el Cambio. El acuerdo incluiría a Humberto Benedetto, quien bajó el perfil mediático que había asumido en medio de la presión para abrir una mesa de diálogo. La apuesta del frente en construcción es recortar diferencias con Llamosas y llegar con chances razonables a los últimos días de campaña. La histórica derrota con Eduardo Yuni como candidato, lo redujo un bloque escuálido en el parlamento local y opacado por la irrupción de Respeto. La principal fuerza opositora cedió durante cuatros años el protagonismo de una voz crítica convincente y la interna apresurada para instalar la figura del ex secretario de Salud no logra superar la estrategia oficial de “planchar” la previa electoral.

Tras la denuncia por violencia de género, Pablo Carrizo formó una alianza alternativa confiado en que mantiene un valorado caudal de votos pese a la suspensión en la fuerza política que lideraba. En medio de la campaña se espera que el fiscal Daniel Miralles lo convoque a realizar una pericia psicológica y social antes de resolver una eventual elevación a juicio de la causa. Carrizo sostiene el discurso que llevó a Respeto a romper la polarización y obtener más del 10 por ciento de los votos en las últimas municipales. Las redes sociales son un bastión para el ex concejal a quien acusan de fomentar la aparición de trolls que lanzan agravios contra su ex pareja y lo dirigentes que resolvieron su suspensión.
En Respeto se impuso una mirada feminista que llevará a la abogada Lucía de Carlos como candidata a intendente. Será la única mujer en la disputa por el Sillón de Mójica y tendrá la difícil misión de sostener la propuesta política que perdió con la salida de Carrizo al candidato con mayor adhesión de votantes.
Los sitios de Instagram y Facebook revelan fuertes cruces entre los referentes del sector, en una clara advertencia sobre las condiciones que resolverán la previa electoral de un partido que había logrado poner en debate a la política tradicional.

En una ciudad históricamente adversa, el peronismo necesitaba de una tercera fuerza que pudiera captar el voto del radicalismo desencantado. La segunda clave fue unificar el frente con el kirchnerismo y reincorporar a dirigentes que amenazaron con una vía alternativa, como el ex secretario de Gobierno Mauricio Dova. Si las encuestas no fallan –una vez más-, la estrategia se completará dejando pasar los días, con la presión sobre una oposición enredada en sus propios complejos. Un estado de sopor que da poco lugar para debatir la ciudad que mira indiferente a la rosca política.